Mujer

En los trabajos donde hay más hombres empleados, las mujeres cobran un 14,7% menos

- En las ocupaciones paritarias, la brecha de género se reduce un 43%

MADRID
SERVIMEDIA

En las ocupaciones masculinizadas, es decir, en las que el porcentaje de trabajadores varones es igual o superior al 65%, las mujeres cobran un 14,7% menos por hora que los hombres, según datos extraídos del trigésimo número de 'Esenciales', una serie mensual de documentos divulgativos de la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie).

En las ocupaciones paritarias (donde la proporción de hombres y mujeres se encuentra más equilibrada, en torno al 40 y 60%), esta diferencia se reduce un 43%, hasta situar la brecha salarial en el 8,4%.

Por su parte, en las ocupaciones feminizadas (donde las trabajadoras representan el 65% o más), los hombres reciben un 11,1% más por hora que las mujeres, incluso cuando éstos representan menos de un 35%. Por tanto, aunque presenten menor brecha que las ocupaciones masculinizadas, esta sigue siendo un 24% mayor que en las ocupaciones paritarias.

Para obtener las diferencias salariales, la publicación ha considerado la definición de Eurostat que emplea el salario por hora como base para el cálculo. “Sin embargo, si se utiliza el salario bruto anual en lugar del salario por hora, la brecha salarial aumenta hasta el 22,3%, según datos del INE, debido a que los hombres destinan más horas al trabajo remunerado que las mujeres, que en cambio, destinan en promedio el doble de tiempo que los hombres al trabajo no remunerado (CIS 2017)”, explican los responsables del estudio.

De acuerdo con los datos de la última Encuesta de Estructura Salarial cuatrienal publicada por el INE, en 2014 el 53,7% del total de ocupaciones están masculinizadas, el 14,8% de las ocupaciones son paritarias y el 31,5% restante corresponde a las ocupaciones feminizadas.

Esto se explica, en parte, “porque hay más ocupados varones que mujeres (10.662.400 ocupados hombres frente a 8.865.600 mujeres en el tercer trimestre de 2018, según la Encuesta de Población Activa)”, señala la publicación.

La segregación ocupacional por razón de género se refiere a la “desigual distribución entre hombres y mujeres en las diferentes ocupaciones o sectores productivos”, indican los responsables del estudio. Existen dos formas principales de segregación: por un lado, la vertical, que alude a la posición que ocupan ambos géneros en la escala jerárquica, siendo los hombres mayoritariamente quienes ocupan posiciones altas, y estando las mujeres en escalas más bajas, el llamado 'techo de cristal'; y por otro, la horizontal, referida a la concentración de uno u otro género en las diferentes ramas de ocupación o sectores.

“En base a los datos presentados, se advierte que conforme la segregación ocupacional disminuye, y hay más paridad en las ocupaciones, también se reducen las diferencias de remuneración entre ambos géneros”, indica el trigésimo número de 'Esenciales'.

(SERVIMEDIA)
29 Nov 2018
ARS/caa