Así se pronunció la organización, a través de una nota de prensa, en en respuesta a la quinta edición del Informe Global sobre Nutrición, presentado en Bangkok y que analiza los progresos de 194 países sobre 9 metas concretas de nutrición y revela que se está reduciendo “significativamente” la desnutrición crónica, mientras el progreso es “más lento” en otras formas de desnutrición como la aguda.

Ante esta situación, la organización subrayó la necesidad “crucial” de invertir en nutrición, destacada a lo largo de todo el informe, que también subraya la necesidad de seguir mejorando en la recolección y análisis de datos sobre el terreno.

Para el director técnico de Acción contra el Hambre, Amador Gómez, “es necesario dar a la nutrición un lugar prioritario en los presupuestos públicos, no solo en los de gobiernos centrales sino a nivel local”.

Gómez consideró que la “voluntad política y la priorización de la nutrición dentro de los presupuestos nacionales para la implementación de políticas sólidas para abordar la nutrición es más decisiva”. “La nutrición debe ocupar un lugar prioritario en cualquier política de desarrollo y también de salud”, agregó.

A su juicio, la nutrición no es solo la “inversión más rentable económicamente sino un indicador clave del buen gobierno y un vector de desarrollo”. “Un país con niños malnutridos difícilmente podrá salir de la pobreza”, puntualizó.

Pese a los avances realizados en los últimos años en la recopilación de de datos, según Gómez “todavía se observan enormes lagunas, no solo en los indicadores sobre déficit de micronutrientes, sino también sobre el bajo peso al nacer, así como en los subgrupos de niños con desnutrición severa, como los niños menores de 6 meses, los que sufren kwashiorkor y niños con un bajo perímetro braquial, que a menudo no se incluyen en los datos globales”. “Datos sólidos y exhaustivos son clave para orientar la acción y ser más eficientes en la lucha contra el hambre”, añadió

Por su parte, Manuel Sánchez-Montero, director de incidencia de Acción contra el Hambre en España, subrayó que la organización trabaja “mano a mano con la comisión parlamentaria de cooperación y otros actores políticos para que nuestra cooperación recupere su compromiso político y presupuestario con los países más golpeados con el hambre y España abandere la inversión en nutrición como la forma más rentable para allanar el camino hacia la Agenda 2030 y para asegurar sociedades viables y sostenibles”.

Según informó la asociación, el estudio desvela cómo, aunque ha habido avances en la reducción de la desnutrición crónica, resulta urgente la necesidad de redoblar esfuerzos contra la desnutrición aguda, la forma más grave de desnutrición, relacionada con casi la mitad de la mortalidad infantil.