Así se recoge en el informe ‘Perfil ambiental de España 2017’, elaborado por la Dirección General de Biodiversidad y Calidad Ambiental del Ministerio para la Transición Ecológica y hecho público este miércoles.

El documento, que cumple su decimocuarta edición, tiene como objetivo acercar la situación ambiental de España al mayor público posible, para lo cual emplea información desagregada por comunidades autónomas y referencias a la UE.

El informe, de 347 páginas y al que tuvo acceso Servimedia, está basado en indicadores medioambientales relacionados con economía y sociedad, calidad del aire, emisiones a la atmósfera y cambio climático, agua, suelo, naturaleza, costas y medio marino, economía verde y circular, residuos, agricultura, energía, industria, pesca, turismo, transporte, medio urbano y hogares, desastres naturales y tecnológicos, e investigación, desarrollo e innovación en medio ambiente.

En cuanto al suelo, señala que casi un 30% de la superficie de España sufre “procesos erosivos medios o altos”, con las mayores pérdidas anuales en Cataluña, Andalucía y Cantabria, y la menor en Castilla y León.

La superficie ocupada por parcelas urbanas inscritas en el Catastro, excepto Navarra y País Vasco, que tienen servicios catastrales independientes, dismuyó un 5% en 2017, con 1.018.310 hectáreas (un 2% del territorio nacional), lo que supone el tercer año consecutivo de descenso frente al crecimiento sostenido entre 2007 y 2014.

Las mayores proporciones relativas de parcelas urbanas corresponden a Melilla (36,8%), Ceuta (23,8%) y la Comunidad de Madrid (11,4%). Por el contrario, Aragón y Extremadura son las comunidades autónomas con menor ocupación de parcelas urbanas (0,73%).

El 64% de la superficie de las parcelas urbanas está edificada, una situación que se produce sobre todo en Melilla (83%), Ceuta (78%), Baleares (74%) y Cantabria (71%), frente a Murcia, Asturias y Galicia, que no superan el 60%.

La superficie edificada subió un 20,5% entre 2007 y 2017 en el conjunto de España, con los mayores incrementos en Asturias (64,0%), Murcia (47,7%), Galicia (43,8%) y Extremadura (42,5%), y los menores en Aragón (5,6%), Baleares (5,8%), Cataluña (8,2%) y La Rioja (9,6%).

RESIDUOS

Por el contrario, uno de los indicadores que han evolucionado favorablemente en los últimos años es el de los residuos, puesto que la cantidad de basura per cápita que generan los españoles descendió un 32% entre 2000 y 2016, cuando el descenso medio de la UE fue de un 7,8%.

En 2016, la generación de residuos de envases aumentó un 1%, si bien las tasas de reciclado (70,3%) y valorización energética (76,8%) de los residuos de envases alcanzaron su máximo histórico y España ya habría alcanzado el objetivo global del 70% de reciclado de residuos de envases establecido por la UE para 2030.

El 57% de los residuos municipales generados en España en 2016 fueron llevados a vertedero (20% como vertido directo y 37% como rechazos de otras instalaciones de tratamiento), un 18% fueron reciclados, un 11,5% compostados y un 13% incinerados. Desde el año 2000 se ha duplicado la tasa de reciclado y de incineración de los residuos municipales.