Acción climática
Greenpeace pide “máxima ambición” a España en la Cumbre del Clima de Katowice
- Propone el fin del carbón en 2025 y de las nucleares en 2028, y cero emisiones netas en 2040
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Greenpeace reclamó este miércoles al Gobierno español que acuda con la “máxima ambición” a la 24ª Cumbre del Clima (conocida como COP24), que se celebrará en Katowice (Polonia) del 3 al 14 de diciembre, y propuso como ‘deberes’ el fin de las centrales térmicas de carbón en 2025, el adiós a la última central nuclear en activo en 2028 y reducir a cero las emisiones netas de gases de efecto invernadero en 2040.
La responsable de la campaña de cambio climático de Greenpeace, Tatiana Nuño, desgranó estas propuestas en una rueda de prensa en Madrid, donde la organización ecologista presentó un documento con imágenes y datos de los efectos del cambio climático en España, y dos científicos aportaron sus testimonios al respecto.
Nuño comentó que la COP24 se perfila como “uno de los momentos más importantes” de la política climática internacional después del Acuerdo de París (2015), mientras el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, es “el único líder político” que reniega de este tratado internacional contra el cambio climático y con la incógnita de cuál será la política medioambiental del presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro.
El Acuerdo de París insta a los países a poner en marcha compromisos climáticos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero con el fin de limitar el aumento de la temperatura del planeta a entre 1,5 y 2ºC con respecto a los niveles preindustriales.
Nuño comentó que el calentamiento global genera “más problemas de salud, desplazamientos climáticos, pérdida de especies y deshielo del Ártico”, entre otros efectos, por lo que añadió: “Los 2ºC no son una opción. Tenemos que asegurar que hacemos todos los esfuerzos necesarios para quedarnos en 1,5ºC”.
Para Nuño, en Katowice debería quedar “cerrado” que los países presentarán compromisos climáticos más ambiciosos como muy tarde en 2020; que se garantice un reglamento “sólido, completo y ambicioso sin fisuras” del Acuerdo de París con el fin de que los países revisen sus objetivos cada cinco años, y que se aseguren los compromisos de financiación para ayudar a los países más vulnerables a adaptarse al calentamiento global.
PETICIONES A ESPAÑA
Respecto a España, Greenpeace demandó que acuda a Katowice con la “máxima ambición climática” y se sume a coaliciones o iniciativas de países como la alianza global para la eliminación progresiva del carbón (a la que el Gobierno español no se adhirió en la Cumbre del Clima del año pasado).
Otra petición es que establezca un calendario para el abandono de las “energías sucias”, de manera que 2025 sea el año límite para el cierre de las centrales térmicas de carbón y las centrales nuclearse se vayan cerrando a medida que finalicen sus actuales licencias de explotación (la última sería la de Trillo en 2028).
Además, Nuño reclamó que el Gobierno apueste en la futura Ley de Cambio Climático y Transición Energética y en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima por un sistema eléctrico 100% renovable en 2030 y que todo sistema energético sea renovable en 2040, año en que las emisones netas de gases de efecto invernadero se reducirían a cero.
Desarrollar un plan de transición justa hacia nuevas actividades sostenibles para las personas afectadas por la transición energética y eliminar todas las subvenciones a los combustibles fósiles completan el capítulo de peticiones de Greenpeace al Gobierno español.
CIENTÍFICOS
Por otro lado, el responsable del programa de cambio climático de Greenpeace, José Luis García, indicó que el calentamiento global supone “una situación de emergencia” que obliga a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero porque las políticas llevadas a cabo hasta ahora son “insuficientes”.
García indicó que el informe ‘Imágenes y datos: así nos afecta el cambio climático’, de Greenpeace, aglutina los principales impactos climáticos. “No es un problema del futuro, sino del presente. Si no actuamos va a ser mucho peor. El planeta ya se ha calentado un grado y en España ya hemos alcanzado el grado y medio (en comparación con los niveles preindustriales)”, añadió.
Por su parte, David Vieites, biólogo y director del Departamento de Cambio Global del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), comentó que el cambio climático tiene “efectos importantes sobre los servicios ecosistémicos”, ante lo cual cabe una de las siguientes decisiones: “Te vas, o te quedas y te adaptas, o simplemente te quedas y te mueres”.
Por ello, indicó que las soluciones parten “de arriba abajo” para que los líderes políticos pasen “del blablabá a la acción” tomando decisiones que de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y “de abajo a arriba” que supone “pedir mucho a la gente”: “Básicamente, es deciros: ‘Estáis viviendo muy bien, pero tiene que haber un cambio social. No podemos esperar mucho más. Sé que va a ser duro, pero tenemos que hacerlo’”.
Cristina Linares, científica titular del Instituto de Salud Carlos III e integrante del grupo de expertos para el Sexto Informe del IPCC sobre cambio climático, criticó que el borrador del anteproyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética no contenga ninguna referencia a la salud.
Linares indicó que el calentamiento global tiene efectos en la salud de las personas como una mayor mortalidad y morbilidad en las olas de frío (más que en las olas de calor), el incremento de las alergias, más pobreza energética, un aumento de las migraciones climáticas y más enfermedades tropicales.
(SERVIMEDIA)
28 Nov 2018
MGR/caa