Durante su comparecencia en la Comisión de Educación y Formación Profesional del Congreso de los diputados, apuntó que su intención es dejar el Bachillerato en dos años, pero los alumnos con asignaturas pendientes continuarán con ellas el segundo de los cursos gracias a “un sistema más flexible”, “sin la necesidad de repetir”.

Además, explicó a los diputados su polémica propuesta de conceder “en situaciones muy particulares” el título de Bachillerato “con una asignatura pendiente”. Esto, subrayó, se produciría “excepcionalmente”, y apuntó que sería el equipo docente el que “pueda” decidir la concesión del título para alumnos que hayan superado todas las materias “salvo una”, cuando se considere “que ha alcanzado los objetivos”.