El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, selló hoy sendos convenios con los alcaldes de estas tres ciudades, que se comprometieron a instalar 546 puntos de recarga para dichos vehículos, en el horizonte 2010.

En concreto, 280 puntos se instalarán en Madrid, 191 en Barcelona y 75 en la capital andaluza, con una inversión total asociada de 2,5 millones de euros.

Sebastián hizo también alusión a las subvenciones para adquirir este tipo de vehículos, que oscilan entre 750 y 20.000 euros por vehículo. En el caso de los turismos, las ayudas directas suponen hasta 7.000 euros por coche.

El titular de Industria incidió en la importancia de esta iniciativa para la sostenibilidad medioambiental, económica y social y no dudó en decir que "el vehículo eléctrico es el futuro".

"Debe ser un exponente del nuevo modelo que necesita la economía", por lo que su introducción es "una cuestión de Estado, que debe estar alejada de la confrontación política".

Por ello, el Gobierno propondrá a los partidos y, en especial, al PP "incluir el fomento del vehículo eléctrico como parte del pacto para la energía", anunciado por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

Su utilización permitirá, añadió Sebastián, reducir la dependencia energética española y el impacto medioambiental del transporte (que actualmente supone el 33% de las emisiones de CO2).

"Si todos nuestros vehículos fueran eléctricos se reduciría en un 50% nuestro consumo de petróleo", lo que entrañaría un ahorro de 11.000 millones de euros al año, apuntó el ministro.

Igualmente, la dependencia energética, que hoy llega al 80%, se reduciría en 20 puntos, lo que equivaldría a multiplicar por tres el número de centrales nucleares o a triplicar la actual generación de energías renovables.

Un parque de vehículos eléctricos, además, supondría un ahorro de 81 toneladas de CO2 al año, lo que ahorraría más de 1.000 millones de euros en derechos de emisión y sería como plantar 2.000 millones de árboles en España.

El objetivo del Gobierno es que, en 2014, haya un millón de estos vehículos en circulación.

Hasta el momento, y dentro del plan de competitividad del sector de la automoción, se han concedido ayudas por valor de 56 millones de euros a los fabricantes y se han creado grupos de trabajo con Nissan, Renault y Seat para diseñar un plan de actuación para estos coches.

Sebastián también señaló que la presidencia española de la UE tendrá como "prioridad" el impulso de estos prototipos, un "desafío" que Sebastián equiparó al que para Madrid suponen los Juegos Olímpicos de 2016.

En este sentido, se mostró convencido de que "Madrid va a sorprender por muchos motivos; entre ellos, que serán los primeros juegos en que los deportistas paseen por la ciudad en coche eléctrico".