Los impuestos ambientales ascendieron el año pasado a 21.382 millones de euros, esto es, un 3% más respecto al año anterior. Y representan un 8,2% de los impuestos de la economía española (8,4% en 2016).

Los hogares pagaron el 51,2% del total de impuestos ambientales en 2017 (10.940 millones). Por tipo de impuesto, abonaron el 80,4% de los impuestos sobre el transporte y el 49,3% de los impuestos sobre la energía.

Por su parte, los sectores productivos pagaron un 48,8% del total de impuestos ambientales. Por tipo, corresponde al 97,1% de los impuestos sobre la contaminación y los recursos, y al 50,7% de los impuestos sobre la energía.

Por ramas de actividad, las que pagaron más impuestos ambientales en 2017 fueron transporte y almacenamiento (15,4% del total), otros servicios (9,9%) e industria manufacturera (8,2%). Por el contrario, las que menos pagaron fueron construcción (0,9%), industrias extractivas (1,1%) y agricultura, ganadería, selvicultura y pesca (1,3%).

TIPOS DE IMPUESTO

Los impuestos ambientales se agrupan en tres categorías: sobre la energía (que en 2017 representaron el 82,9% del total, un 3,3% más), sobre el transporte (12,7%, un 1,5% más) y sobre la contaminación y los recursos (4,4%, un 2,6% más).

Los impuestos sobre los productos, excluidos el IVA y los impuestos sobre las importaciones, totalizaron 17.886 millones de euros, un 3,5% más que el año anterior. Por su parte, los otros impuestos corrientes ambientales alcanzaron los 1.865 millones (un 1,7% menos) y los otros impuestos sobre la producción se situaron en 1.631 millones (un 3,0% más).

Así, los impuestos de naturaleza ambiental representaron un 45,8% del total de impuestos sobre los productos, excluidos el IVA y los impuestos sobre las importaciones. Por su parte, los otros impuestos corrientes con finalidad ambiental supusieron el 42,9% del total y los impuestos sobre la producción ambientales el 8,0%.

Dentro de los impuestos sobre productos, los impuestos sobre la energía alcanzaron los 17.278 millones de euros, un 3,0% más que en el año anterior.

Entre los otros impuestos sobre la producción, los de la energía fueron los únicos que crecieron (13,9%). Finalmente, en los otros impuestos corrientes, destacó la bajada del 1,6% de los impuestos sobre transporte.