En los pasillos del Congreso de los Diputados, Salvador aseguró que ese tipo de actitud "no va conmigo" y se comparó con el futbolista al que echan del campo por una falta que no ha cometido. "Quien lo crea bien, y quien no lo crea, también", dijo.

Explicó que ha recibido varios mensajes por WhastsApp de "compañeros socialistas" que estaban sentados en las primeras filas del hemiciclo en ese momento y han ratificado su versión, por lo que emplazó al ministro a reconocer que interpretó erróneamente lo que ocurrió. "Para mí sí que hay mala fe", precisó.

Salvador explicó que se siente como "cuando alguien te pone en la diana", y denunció que la política está incidiendo "en la deshumanización del otro", incluso en la "cosificación". Denunció, en ese sentido, que cuando Carles Puigdemont fue detenido en Alemania el agente no le esposó porque le consideraba "inocente", pero los independentistas en el Congreso de los Diputados llevan un año escuchando que son "golpistas", "terroristas", "nazis", "supremacistas", cuando solo han pretendido hacer "política, nada más".