Empresas
Rosell destaca el balance “correcto” durante su mandato en CEOE en unos años que “no han sido fáciles”
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El expresidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Juan Rosell, destacó este miércoles el balance “razonablemente correcto, más internamente que externamente”, durante su mandado de ocho años al frente de la patronal española.
Así lo dijo durante su intervención en la Asamblea Electoral que celebró la organización en Madrid y en la que se eligió por aclamación a Antonio Garamendi como nuevo presidente de CEOE.
Al acto asistieron, entre otros, los anteriores secretarios generales de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, y está previsto que también asistan los actuales responsables, Unai Sordo y Pepe Álvarez, así como la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo.
En su discurso de despedida, Rosell destacó que “no han sido años fáciles” en los que ha gobernado la organización, puesto que “veníamos de un grave deterioro reputacional que teníamos que cambiar”. Defendió que CEOE es una confederación de organizaciones “independiente, transparente, unida” y con un código ético “para dar ejemplo al máximo”.
“Hemos reducido nuestra estructura casi a la mitad, y ese esfuerzo no ha sido nada fácil, pero había que afrontarla”, apuntó.
En este sentido, añadió que se han invertido en los últimos años más de 12 millones de euros en la reestructuración de CEOE, “sin hacer ruido, sin mirar al pasado”, y ahora cuenta con una tesorería “confortable”, de más de 21 millones de euros.
Rosell quiso valorar que durante su gobernanza se ha actuado “como cualquiera de nuestras empresas” y se ha pasado de “tener una ridícula auditoría” a otra en la que “no hay dudas”. “Tenemos un equipo humano con ganas de hacer, que sirve para el debate político y económico, frente a la improvisación y ocurrencias que tanto están de moda”, lamentó. No obstante, señaló que “queda mucho por hacer” pero se parte de una “buena posición”.
En clave más personal, Rosell confesó que “he tratado durante todos estos años de ser prudente pero rotundo, sumar al máximo y restar poco, no me gusta improvisar”, y añadió que “no he querido ser víctima de mis palabras, pero incluso cuando no las he dicho han comenzado los ataques”.
También consideró que “para hablar en nombre de todos hay que extremar la prudencia” y “muchas veces hemos llegado hasta donde nuestras contrapartes nos dejaban”. En cualquier caso, “el balance puede ser considerado razonablemente correcto, más internamente que externamente”.
Rosell se quejó de que la dirección de CEOE que él ha capitaneado se ha encontrado con unas administraciones “muy encerradas en sí mismas” y su reforma es “el gran tema pendiente”.
“Asistimos a un momento crucial de la historia donde lo viejo se va muriendo, lo nuevo no está claro, habrá que mirar el presente, y especialmente el futuro”, afirmó.
Finalmente, se dirigió a Antonio Garamendi para decirle que juntos “hemos trabajado bien, sumando, nunca restando”, y le deseó “muchos éxitos, y que no te pongan trabas en el camino”.
(SERVIMEDIA)
21 Nov 2018
MMR/caa