Así lo hizo en la sesión de control al Gobierno tras una pregunta del senador del PDECat, Josep Lluís Cleríes. Tras sus palabras, el presidente reclamó “ser serios” con la crisis en Cataluña y le recriminó que abogan por “dividir” a la sociedad catalana solicitando referendos pero le instó a que asuman “la realidad de que no son mayoritarios para defender el derecho de autodeterminación”.

Sánchez indicó que los refrendos que propone “fracturan en dos” a las sociedades y que podían asumir los resultados de los ya realizados porque, desde 2014, en Cataluña se han celebrado dos “referéndums no reconocido” y “al menos cuatro procesos” electorales y la “fórmula por la independencia” no suman más del 43%.

“No es posible la independencia”, dijo, porque “no cuentan con la mayoría” por lo que les animó a “sentarse” con el resto de la sociedad catalana que no es nacionalista, con el Gobierno de España también para encontrar una formulación que “agregue y no divida a la sociedad catalana y eso se llama autogobierno, y estado de autonomía en Cataluña”.

El jefe del Ejecutivo puntualizó que, con su llegada a Moncloa, se ha recuperado la “normalidad” institucional con el “desbloqueo” de las comisiones bilaterales; se ha reducido el grado de conflictividad ante el Tribunal Constitucional; y se ha acordado la inversión de casi 1.460 millones de euros en Cataluña para “dar cumplida” la disposición adicional del Estatut.

El senador catalán le reprochó que “sus gestos se parecen mucho a los de Rajoy cuando se trata de Cataluña”, que se limita a un cambio de "fachada" y el "vocabulario" del Gobierno con respecto al Ejecutivo Rajoy pero sin impulsar "un cambio profundo" y propuestas para Cataluña como prometió en junio.

Y le recriminó que su solución para la crisis política es una “reforma del Estatut que nadie se lo ha pedido”, pero esta vez “no nos volverán a engañar esto está superado”.

Así, le pidió que el próximo 21 de diciembre, en su encuentro con el presidente catalán, Quim Torra, y la “cumbre” entre el Gobierno español y el catalán sea un “punto de inflexión” y se inicie el “cambio” anunciado en su investidura.

Cleriès dijo que ha quedado “patente” la falta de independencia judicial cuando la vicepresidenta Carmen Calvo dijo que sus compañeros políticos estaban en prisión preventiva por cometer delitos y “ya los ha sentencia” sin que haya habido juicio.

A su juicio, esta “triste realidad” de falta de independencia de la Justicia quedó también mostrada con el mensaje del portavoz del PP, Ignacio Cosidó -del que pidió su dimisión-. Y señaló el Gobierno y el PSOE son “cómplices y protagonistas de esta situación vergonzosa”.

Precisamente, en otro ‘cara a cara’ con el presidente, el senador de Bildu Jon Iñarritu denunció la falta de independencia de la Justicia que, a su juicio, se desvela en el mensaje de Cosidó en el que se demuestra que PP y PSOE “se reparten el control” de la Justicia.

El presidente defendió la actuación de los jueces y recriminó a los senadores que también le hagan responsable de los mensajes del portavoz del Partido Popular.