En un encuentro con periodistas en la Cámara Alta, el ex director general de la Policía aseguró que no se plantea dejar su puesto mientras tenga “la confianza” de los miembros del Grupo Parlamentario Popular y del presidente de la formación, Pablo Casado.

“Les confieso que la relación más íntima que he tenido con José Manuel Villarejo es la querella que me interpuso, no hay más relación ni directa ni indirecta”, sentenció Cosidó, para acto seguido aludir a “una cierta campaña” que intenta “implicarle” en ciertos asuntos relacionados con el excomisario en base a informaciones “que en muchos casos no son ciertas o al menos rigurosas”.

CONFIANZA EN LA JUSTICIA

Por tanto, se reafirmó “claramente” en el comunicado que emitió la semana pasada en el que transmite que es “rotundamente falso” que coordinara la operación para rescatar los papeles del extesorero del PP Luis Bárcenas sobornando a un chófer y muestra “plena confianza en que la investigación judicial en marcha esclarecerá la verdad” y demostrará que estuvo “absolutamente al margen de estos hechos”.

Este lunes, ante los medios de comunicación, el portavoz parlamentario de los populares volvió a exhibir una “absoluta tranquilidad” con respecto al transcurso de las investigaciones abiertas en la Audiencia Nacional sobre el caso. “Total confianza en la Justicia, que esclarezcan todo lo que tengan que esclarecer y determinen si ha habido algún tipo de cuestión que no se ha hecho bien”, insistió.

Además, subrayó que no ha visto “los papeles de la Kitchen” con supuestas pruebas de la ‘caja B’ del PP que publica hoy el diario ‘El Mundo’. Así, pidió “no hacer juicios paralelos” y dejar que sean los jueces los que determinen si ha habido algún tipo de irregularidad y quién puede ser el responsable. “No es bueno especular”, recomendó el portavoz del PP en el Senado.

Se mostró, por ende, tranquilo al “no haber coordinado ni dirigido ninguna operación de ningún tipo; ni esa ni ninguna” y restó importancia a la petición de dimisión de su homólogo socialista, Ander Gil, porque “forma parte del juego parlamentario y político”.