Metrología
El kilogramo se medirá distinto a partir del 20 de mayo de 2019
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La 26ª Conferencia General de Pesas y Medidas de París ha acordado cambiar el sistema de medición del kilogramo, una revisión que entrará en vigor el Día Mundial de la Metrología, el 20 de mayo de 2019.
Según informa el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, este organismo, que reúne a los representantes de los Estados pertenecientes a la Convención del Metro, ha aprobado hoy en Versalles una amplia revisión del Sistema Internacional de Unidades.
De esta manera, además de la definición del kilogramo, se han modificado las definiciones del amperio, del kelvin y de la mol. Asimismo, se han adaptado las definiciones del segundo, el metro y la candela para alinearlas con las nuevas.
Las definiciones revisadas se basan en constantes físicas, la constante de Planck, la constante de Boltzman, la carga elemental y la constante de Avogadro y, por lo tanto, inherentemente estables, uniéndose a las otras tres unidades, el metro, el segundo y la candela, que ya se definían en relacióna otras constantes, como la velocidad de la luz, la transición hiperfina del estado fundamental no perturbado del átomo de cesio 133 y la eficacia luminosa.
En concreto, el kilogramo se definirá en términos de la constante de Planck, garantizando la estabilidad a largo plazo de la unidad de masa. El amperio y otras unidades eléctricas, en sus actuales realizaciones prácticas al más alto nivel metrológico, obtendrán la total consistencia de los métodos con sus definiciones. El kelvin se redefinirá sin causar un efecto inmediato en la práctica de la medición de la temperatura. Y el mol se redefinirá con respecto a un número específico de entidades (típicamente átomos o moléculas) y ya no dependerá de la unidad de masa, el kilogramo.
Las constantes se han elegido de forma que las definiciones revisadas no deban modificarse para acomodar futuras mejoras en las tecnologías utilizadas para sus realizaciones prácticas. Las nuevas definiciones no supondrán cambio alguno en la vida diaria.
Eso sí, el uso de constantes naturales para definir las unidades de medida permitirá a la comunidad científica y a la industria obtener y diseminar con mayor exactitud sus mediciones, desde las más pequeñas hasta las más grandes, cumpliendo así con las necesidades de medición actuales y futuras.
(SERVIMEDIA)
16 Nov 2018
JBM/gja