La proposición de ley para la reforma del Código Penal, presentada en su día por Unidos Podemos, fue tomada en consideración por el pleno y después estuvo paralizada durante meses al prorrogar la Mesa una y otra vez los plazos de presentación de enmiendas. El objetivo es derogar el artículo 315.3 de esa norma, en aplicación del cual, dicen desde ese grupo, centenares de sindicalistas han afrontado peticiones de penas de prisión.

La diputada del PP Silvia Valmaña defendió la enmienda a la totalidad con la petición de "volver a reflexionar" sobre un planteamiento que considera "radicalmente equivocado" y "perjudicial" para los derechos de los trabajadores, ya que la derogación de ese precepto generaría automáticamente un endurecimiento de las penas para esos mismos delitos. Sería "un espejismo de despenalización" que no sería tal, alertó.

En nombre de Unidos Podemos, grupo defensor de la proposición, Aina Vidal acusó al PP de buscar la "criminalización" de los trabajadores que se organizan para defender sus derechos para presentarlos como "energúmenos violentos" sin atajar, por otro lado, las coacciones de las empresas. "El piquete más violento" en las huelgas generales, aseguró, "es el de la patronal", pero ahí el PP "silba o mira a otro lado".

Valmaña cargó contra "las mentiras" de ese grupo, acusando a sus portavoces de emitir un mensaje "peligrosísimo" en el sentido de que "puede haber actos violentos porque se han descriminalizado", cuando la realidad es que esa violencia seguirá estando tipificada pero "se castigará con una pena más grave". "Todo lo demás es blablabla", remachó.

En nombre del PSOE, Rocío de Frutos se mostró convencida de que el PP busca mantener ese artículo vigente con "argumentaciones incorrectas", mientras que Francisco Javier Cano, de Ciudadanos, partido que respaldó en su momento la toma en consideración de la propuesta, cargó contra Unidos Podemos y contra el PP por entender que "se están peleando por un tipo delictivo que está hoy día de más".

También ERC, PNV, PDECat, Compromís y EH Bildu se expresaron en contra de la enmienda de totalidad y a favor de la tramitación de la proposición de ley.