Así se pronunció el secretario de Estado de Exteriores, Fernando Valenzuela, durante su intervención en una conferencia internacional sobre Libia convocada por Italia que se celebró en Palermo en formato restringido y que contó con la participación de una treintena de países y organizaciones internacionales.

La delegación libia estuvo compuesta por el presidente del Consejo Presidencial, Fayez El Serraj; el presidente de la Cámara de Representantes, Aguila Saleh; el presidente del Alto Consejo de Estado, Jaled al Mishri, y representantes del Ejército Nacional Libio.

Esta conferencia supuso la continuación de la celebrada en París el pasado 29 de mayo y tuvo como objetivo “resaltar la unidad y cohesión de la comunidad internacional” en torno a Libia y el apoyo al plan de acción de Salamé a partir de su intervención ante el Consejo de Seguridad del pasado 8 de noviembre.

En su alocución, Valenzuela reiteró el “compromiso permanente” de España hacia Libia y el “apoyo constante” al “papel central” de la ONU en la crisis libia.

También destacó la necesidad de superar el statu quo actual mediante un compromiso de los actores libios que permita culminar el proceso de transición “de manera inclusiva” en aras de “la estabilidad, la democracia, la unidad y la prosperidad a la que aspira el pueblo libio”.

Dejó claro que España mantendrá su apoyo a los esfuerzos de Salamé para impulsar la mejora de la seguridad, las reformas económicas y el proceso político, incluyendo la convocatoria de una conferencia nacional en Libia que culmine en el establecimiento de un calendario electoral para la primavera de 2019.

Por último, abogó por prestar “especial atención” a aquellos asuntos vinculados con la “dignidad humana”: la situación en las prisiones, el empoderamiento e las mujeres o las migraciones.