Así se establece en el borrador de la futura Ley de cambio Climático y Transición Energética, normativa que el ejecutivo pretende aprobar antes de que concluya 2018.

Este gravamen se aplica a los vehículos pesados de transporte de mercancías de más de 3,5 toneladas por el uso de determinadas infraestructuras.

Esta posible implantación de la euroviñeta se produce en un momento en el que el Ministerio de Fomento ha decidido liberar el peaje en aquellas autopistas en las que vence su concesión, algo que ocurrirá el 30 de noviembre en la AP-1, la que une Burgos y Armiñón (Álava).

Asimismo, antes de que concluya esta legislatura, el departamento dirigido por José Luis Ábalos tiene previsto también liberar la AP-7 entre Alicante y Tarragona, así como la AP-4 entre Sevilla y Cádiz.

Por otro lado, el Consejo de Ministros aprobó el pasado viernes un real decreto que facilita la posibilidad de prohibir que los camiones circulen por determinadas carreteras con alta congestión de tráfico, obligándoles a circular por autopistas de peaje con precios bonificados.

Ante todos estos cambios, el ministro Ábalos ha manifestado su voluntad de alcanzar un acuerdo con todos los grupos parlamentarios sobre el modelo de gestión de las autopistas y autovías de alta capacidad, con el objetivo de garantizar su mantenimiento más allá de la aportación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE).