Según informó el Instituto Armado, en la "Operación Trafalgar" se han intervenido 23.300 pastillas de éxtasis, 2,5 kilogramos de ketamina, 2,2 litros de éxtasis líquido y 200 gramos de cocaína.

La red desmantelada utilizaba a gogós y vendedores de entradas de discotecas para la distribución de los estupefacientes en los lugares de ocio de la isla.

Las investigaciones se iniciaron a finales del mes de mayo, cuando se detectó en Ibiza un grupo de personas procedentes de Liverpool (Reino Unido), algunos de ellos conocidos de la Guardia Civil por haber sido detenidos en otras ocasiones por asuntos relacionados con el tráfico de drogas.

Ante las sospechas de que el grupo pudiera estar traficando con pastillas de éxtasis u otros estupefacientes, se estableció un dispositivo de vigilancia, tras lo que se comprobó que los integrantes del grupo adoptaban importantes medidas de seguridad en sus desplazamientos y lugares de residencia.

El grupo ahora desmantelado utilizaba a gogós y "tiqueteros" para la distribución de los estupefacientes en los lugares de ocio de la isla, impartiéndoles instrucciones para que no coincidieran dos vendedores de la misma sustancia en un mismo lugar.