Su previsión es igualmente inferior a las estimaciones del Ejecutivo en cuanto a la evolución del Producto Interior Bruto (PIB) para 2019, ya que espera un avance de apenas el 2,2%, frente al 2,3% oficial y el 2,4% estimado en su diagnóstico anterior.

El organismo atribuye la "ligera desaceleración del ritmo de crecimiento" a la contribución negativa del sector exterior, que restará cuatro décimas porcentuales al crecimiento del PIB.

Según sus expectativas, las exportaciones serán "menos dinámicas", con un incremento del 2,4% frente al 4,2% que estimaba en el mes de septiembre, mientras que las importanciones reducirán su ritmo de expansión del 3,8 al 3,4%.

"Las exportaciones crecerán menos de lo estimado inicialmente por el menor dinamismo del comercio internacional debido tanto a las incertidumbres en el contexto mundial como a la apreciación del euro frente a algunas monedas", refiere la Cámara de Comercio.

Por otra parte, espera que buena parte del aumento de la demanda interna se canalizará a través de las importaciones que se están encareciendo debido a la subida del precio del crudo.

Sin embargo, la aportación al crecimiento de la demanda nacional se situará en un 2,9%, tres décimas porcentuales más de la previsión anterior, "impulsada por el consumo privado y sobre todo por la inversión".

Entre los factores tractores pronostica que será particularmente "intenso" el aumento de la inversión en bienes de equipo que espera que avance un 6,9% este año, casi tres puntos porcentuales más que en las anteriores previsiones; y un 6,1% en 2019.

A su juicio, la desaceleración "no afectará de manera significativa a la creación de empleo", y confía que finalice 2019 con la creación de 325.000 empleos y una reducción de la tasa media de desempleo al 14,1%.