Según informaron ambas entidades, la ciudad de Beni, en la provincia congolesa oriental de Kivu del Norte, es el epicentro de la epidemia. Desde que comenzó el brote de ébola el pasado mes de agosto, se han registrado 308 casos y 191 muertes, de los que la mitad se produjeron en Beni, una ciudad de 800.000 habitantes.

Con 319 casos, el actual brote acaba de superar a la primera epidemia de la RDC en 1976 cuando hubo 318 casos y 280 personas murieron por esta enfermedad en la localidad de Yambuku, en el noroeste del país.

Ante esta situación, todos los esfuerzos se dirigen a impedir que el ébola se propague a los países vecinos. A este respecto, el director general de la OMS, el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, aseguró que "por más complejo y desafiante que sea este brote, confío en que trabajando junto con el Ministerio de Salud, Monusco y todos nuestros socios, podemos y lo terminaremos".

Para ello, se han construido seis centros de tratamiento, donde se están tratando actualmente 91 pacientes. Los centros están dirigidos por el Ministerio de Salud de la RDC y sus socios. Además, cada centro de tratamiento cuenta con el apoyo de un laboratorio móvil para diagnosticar rápidamente los casos y guiar el tratamiento.

Hasta la fecha, 27.000 personas han sido vacunadas contra el ébola, y casi todos los pacientes nuevos reciben uno de los cuatro tratamientos de investigación, algo que no fue posible con el anterior brote de ébola.