Fauna
El cernícalo vulgar alarga el cuidado de sus crías a costa de volver a procrear
- Más tiempo en el entorno del nido supone más probabilidades de sobrevivir para las crías
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El cernícalo vulgar (‘Falco tinnunculus’) es un ave rapaz que suele alargar el cuidado de sus polluelos aunque ello comprometa su futura fecundidad, según una serie de estudios realizados por investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC) y la Universidad de Oviedo sobre los beneficios y los costes de las estrategias de supervivencia y cría de esta especie.
Las investigaciones se centraron en el efecto que tiene el periodo que pasan las crías bajo el cuidado parental, tanto en los progenitores como en las propias crías, y en la relación entre la coloración del plumaje de los polluelos y la personalidad que estos exhiben.
Los polluelos de cernícalo vulgar comienzan a explorar los alrededores del nido y a practicar sus primeros vuelos alrededor de los 31 días de edad. En ese momento pasan a denominarse volantones, pero todavía seguirán un tiempo bajo el cuidado de sus progenitores. Es el llamado periodo de emancipación, que puede variar mucho de unos individuos a otros, situándose la media en unos 15 días.
El estudio, que fue realizado entre los años 2005 y 2017 en Campo Azálvaro, una comarca ganadera de Castilla y León donde habita una población estable de cernícalos vulgares en unas condiciones óptimas para su estudio, muestra cómo un periodo de emancipación más largo es beneficioso para los volantones, pero puede suponer un coste en la capacidad reproductora de los progenitores.
Durante este espacio de tiempo, los volantones obtienen beneficios en forma de alimentación y adquisición de habilidades para el vuelo y la caza, consiguiendo así una mejor condición física e incrementando su capacidad competitiva.
Sin embargo, los investigadores han observado que para los padres alargar este periodo puede influir en el tamaño de la puesta de la siguiente temporada de cría, reduciéndose el número de huevos que pondrán.
"Esto podría indicar que los machos que incrementan la inversión en sus hijos prolongando el periodo de emancipación pagan los costes de ese esfuerzo al año siguiente, alimentando peor a sus parejas durante la puesta de los huevos. Lo que provocaría que estas redujeran el número de huevos que ponen", sugiere el investigador del MNCN David López-Idiáquez.
COLORES EN EL PLUMAJE
Por otro lado, estudiaron cómo los caracteres de colores basados en la melanina del plumaje del cernícalo vulgar pueden estar asociados a sus rasgos de personalidad. Para ello, al alcanzar los polluelos los 26 días de edad, se hicieron varias pruebas de comportamiento en las que se analizaba su respuesta a distintos estímulos y se evaluaba con respecto a un eje de personalidad denominado osadía-timidez. También se realizaron fotografías de los polluelos para analizar la coloración del plumaje con respecto a los valores de personalidad observados.
Los resultados muestran cómo los polluelos hembra con un plumaje más oscuro muestran una personalidad más osada, mientras no se observó ninguna relación significativa en los machos. "La idea clásica de la coloración de las plumas en la etapa juvenil es que esta sirve como camuflaje o para reducir la agresión de los adultos. Los resultados de este estudio sugieren que también funcionaría como una señal dentro del ámbito de la comunicación social", termina López-Idiáquez.
Ambos estudios ayudan a comprender mejor el contexto social de los cernícalos vulgares y las dinámicas reproductoras que estas aves han desarrollado para optimizar sus probabilidades de supervivencia.
(SERVIMEDIA)
06 Nov 2018
MGR/gja