Protección solar

La capa de ozono estará totalmente recuperada en cuatro décadas

- Gracias a las medidas adoptadas con el Protocolo de Montreal, de 1987

MADRID Quito
SERVIMEDIA

La capa de ozono, que protege la vida en la Tierra de los niveles dañinos de los rayos ultravioleta del Sol, estará completamente recuperada en el planeta en la década de 2060, cuando así sucederá en las regiones polares, después de hacerlo en el hemisferio norte en la de 2030 y en el hemisferio sur en la de 2050.

Así se recoge en la última revisión cuatrineal del Panel de Evaluación Científica del Protocolo de Montreal, presentada en Quito (Ecuador) en el marco de la 30ª Reunión de las Partes de este acuerdo internacional, adoptado en 1987 con el fin de proteger la capa de ozono reduciendo la producción y el consumo global de sustancias químicas dañinas.

Ese documento es el noveno elaborado por los principales expertos mundiales en ciencias atmosféricas bajo el auspicio del Protocolo de Montreal en coordinación con dos agencias de la ONU: la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma).

Esta última Evaluación Científica del agotamiento del ozono confirma que las medidas adoptadas en virtud del Protocolo de Montreal han provocado disminuciones a largo plazo de la abundancia atmosférica de sustancias que gotan el ozono y la recuperación en curso del ozono estratosférico.

La evidencia presentada por los autores muestra que la capa de ozono en partes de la estratosfera se ha recuperado a una tasa de entre un 1% y un 3% por década desde 2000, por lo que, de seguir esta proyección, la capa de ozono estará totalmente recuperada en el hemisferio norte en la década de 2030, en el hemisferio sur en la de 2050 y en las zonas polares en la de 2060.

El jefe del Pnuma, Erik Solheim, indicó en un comunicado que “el Protocolo de Montreal es uno de los acuerdos multilaterales más exitosos de la historia”, lo que achacó a “la cuidadosa combinación de ciencia autorizada y acción colaborativa”.

ENMIENDA DE KIGALI

Por ello, aventuró que la Enmienda de Kigali del Protocolo de Montreal, adoptado en octubre de 2016 y que entrará en vigor el 1 de enero de 2019, es “prometedora para la acción climática en el futuro”.

La Enmienda de Kigali (que debe su nombre a la ciudad ruandesa donde se adoptó) exige reducir las emisiones de hidrofluorocarbonos (HFC), que son gases empleados en sistemas de refrigeración y aire acondicionado, bombas de calor, extintores de incendios, aerosoles y disolventes.

Los países que ratifiquen ese acuerdo internacional (hasta ahora lo han hecho 58) se comprometen a reducir la producción y el consumo proyectado de esos gases en más de un 80%.

Los autores de la Evaluación Científica del Protocolo de Montreal señalaron que el calentamiento global puede reducirse en 0,4ºC con la Enmienda de Kigali, lo que contribuiría a mantener el aumento de la temperatura mundial por debajo de 2ºC con respecto a los niveles preindustriales, un objetivo que aparece recogido en el Acuerdo de París.

De hecho, el cumplimiento total de la Enmienda de Kigali reduciría el calentamiento global futuro debido a los HFC en aproximadamente un 50% entre ahora y 2050 en comparación con un escenario sin controles de hidrofluorocarbonos.

Estos hallazgos se producen pocas semanas después de que el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) haya advertido de que sólo quedan 12 años para limitar el calentamiento global a 1,5°C, más allá de lo cual las temperaturas comenzarán a tener un impacto cada vez más extremo en la sociedad humana y los ecosistemas.

“Las emisiones de dióxido de carbono siguen siendo, con mucho, los gases de efecto invernadero más importantes que impulsan el calentamiento global. Pero también podemos ayudar a enfrentar el cambio climático al reducir nuestro compromiso con otros gases, incluidos los HFC. Todo lo que se calienta es importante", dijo el secretario general de la OMM, Petteri Taalas.

La Evaluación Científica, cuyo objetivo es agregar bases científicas a las decisiones tomadas por las Partes en el Protocolo de Montreal, también incluye escenarios actualizados para acelerar la recuperación del ozono con la eliminación completa de emisiones controladas y no controladas de sustancias como el tetracloruro de carbono y el diclorometano; la captura y destrucción de clorofluorocarbonos (CFC), halones e hidroclorofluorocarbonos (HCFC); la eliminación de la producción de HCFC y de bromuro de metilo, y la mitigación de las emisiones de óxido nitroso.

(SERVIMEDIA)
05 Nov 2018
MGR/pai