Lo dijo en la clausura de la Unión Intermunicipal Popular, que se celebró en Málaga para preparar la campaña de las elecciones andaluzas. Según su interpretación, Sánchez y la presidenta de la Junta y candidata a la reelección, Susana Díaz, “están en el mismo barco”, aunque ella “intenta ocultar” esta relación.

“A Susana Díaz sólo le falta ponerse un lazo amarillo”, bromeó, enlazando con su catalogación de Sánchez como el único preso político de España, “rehén de sus compromisos con los nacionalistas”.

En esa línea, arremetió contra la justificación que dio ayer la vicepresidenta, Carmen Calvo, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, cuando alegó que Sánchez como presidente del Gobierno nunca ha calificado de rebelión el delito que cometieron los líderes del proceso independentista catalán de septiembre y octubre de 2017, aunque lo hiciera en mayo, antes de la moción de censura.

“Lo próximo será que no lo ha hecho durante la semana, o que lo dijo como marido de Begoña Gómez. No nos tomen por tontos. Ya está bien”, rechazó acerca de este cambio de posición de Sánchez que ve reflejado en el hecho de que la Abogacía del Estado limitara a sedición y malversación los delitos de los que acusa a los líderes independentistas en su escrito de acusaciones provisionales que presentó ayer en el Tribunal Supremo.

García Egea también envió un par de mensajes contra Ciudadanos, su rival electoral directo. Por ejemplo, criticó que su candidato a las elecciones, Juan Marín, haya cometido la “ignominia” de sustentar al Gobierno de Susana Díaz, y subrayó que el presidente del PP, Pablo Casado, estuvo en Alsasua apoyando a los guardias civiles agredidos meses antes del acto de mañana de Ciudadanos.

Finalmente, aseguró que el PP siempre ha estado en contra del impuesto de sucesiones y lo ha promovido en las comunidades autónomas, que tienen la competencia, no en el Congreso de los Diputados, donde Cs ha presentado su iniciativa, rechazada por la mayoría del Pleno esta semana.