En una rueda de prensa en Huelva tras un acto de precampaña de las elecciones andaluzas, Casado insistió en que el PP es partidario de mirar “al futuro” porque hace 40 años se votó una Constitución que apostaba por “cerrar las heridas” y “no repetir errores del pasado yendo todos de la mano”.

Negándose a “seguir hablando de quien está muerto desde hace 43 años”, devolvió el ataque al Gobierno diciendo que le gustaría que fuera “más valiente con los dictadores vivos”, como los que desde su punto de vista gobiernan Cuba, Venezuela o Nicaragua, y no se dedicara a “desenterrar dictadores muertos”.

A otra pregunta, Casado reiteró su tesis de que el Gobierno “debe apoyar el poder judicial” en Cataluña y pensar que la Fiscalía sigue “criterios objetivos”, en lugar de “poner en duda su labor” o emitir mensajes de que no debe pedir que se impute a los líderes independentistas el delito de rebelión. También repitió su interpretación de que, si el Ejecutivo se comporta así, es “por mandato de sus socios independentistas” y, “si quien dice lo que tiene que hacer la Justicia son los independentistas, uno no está legitimado para seguir en la Presidencia del Gobierno”.

Antes, durante el acto de partido propiamente dicho, Casado anunció que Juan José Cortés, el padre de la niña asesinada Mari Luz, se ha afiliado al PP, y manifestó la solidaridad de todo el partido con su expresidente Mariano Rajoy por el fallecimiento de su padre; un hecho que constató que afectará a sus previsiones de actos en Andalucía aunque va a “intentar cuadrar la agenda”.

Dentro de su apoyo al candidato popular a las elecciones, Juan Manuel Moreno, atacó a Ciudadanos y bromeó que la denuncia de este partido de que el PSOE había robado en Andalucía, después de mantener su gobierno, le había recordado a la frase de la película ‘Casablanca’ en la que un personaje finge sorprenderse de que en el bar de Rick se jugaba después de haberlo hecho él mismo.