La morosidad empresarial experimentó un repunte de tres puntos en el primer semestre
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El Indicador Sintético de Morosidad Empresarial (ISME) publicado este miércoles por Cepyme revela un repunte de práctica comercial de alrededor de tres puntos en la primera mitad del año.
Según los datos recogidos en el Boletín de Morosidad y Financiación Empresarial de Cepyme “los periodos medios de pago muestran cierta contención durante este periodo” pero “el porcentaje de crédito comercial que se encuentra en mora se ha incrementado significativamente”.
En este sentido, aunque el indicador señala que “se ha registrado una ligera desaceleración en la morosidad respecto del trimestre anterior, el registro alcanzado refleja una clara tendencia de elevación de los niveles de morosidad, que se aprecia desde el mínimo alcanzado en el primer trimestre de 2013”.
El periodo medio de pago se situó en 82 días, inferior a los 84’8 registrados en el primer trimestre, pero por encima de los 80,9 días de finales de 2017. Por su parte, la deuda comercial en retraso se incrementó hasta el 74’9% del total de crédito comercial, confirmando la tendencia de crecimiento de la morosidad empresarial en ciclos alcistas como el que atraviesa la economía española.
Así, el boletín considera que “esta tendencia permite prever que, de mantenerse las previsiones de crecimiento, el ritmo de incremento del crédito comercial en mora siga siendo importante en los próximos meses”.
Además, la publicación señala que “pese a este incremento del crédito comercial en mora, el coste de la morosidad se ha mantenido en el entorno del 0’1% del PIB, aproximadamente 1.089 millones de euros, contenido en parte por la leve reducción del período medio de pago y el mantenimiento de los tipos de interés”.
Por tamaño de empresa, las microempresas redujeron en tres días el plazo medio de pago durante el segundo trimestre de 2018, hasta los 78’6 días (81,8 días en el trimestre anterior). Estas empresas pagaron sus facturas con siete días de antelación respecto de las empresas medianas, que superaron en más de 25 días el plazo de pago legal (85,7 días, frente a los 60 días que establece la Ley).
En el caso de las pequeñas empresas, el plazo medio de pago se redujo hasta los 80,9 días, frente a los 86’7 días registrados en el trimestre anterior.
Por sectores, la industria agroalimentaria y la distribución alimenticia son las ramas de actividad con períodos medios de pago más ajustados al período legal de 60 días (74,1 y 74,8 días, respectivamente), mientras que los sectores del textil y de la construcción y promoción tienen los peores comportamientos en este ámbito, con periodos medios de cobro de 90,1 y 99,1 días, respectivamente; más de 30 días por encima del periodo legal.
En cuanto a las comunidades autónomas, Aragón y Castilla y León se consolidaron como las regiones con menores periodos medios de pago entre empresas, con 70,7 y 73,9 días, respectivamente. En el lado contrario, Murcia, Andalucía y Madrid fueron las regiones con mayores retrasos en los pagos entre empresas, acumulando 92,5; 89 y 87,3 días, respectivamente.
(SERVIMEDIA)
31 Oct 2018
IPS/gja