Así se pronunció Borrell, en la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, en respuesta a una pregunta de Margallo, acerca de los acuerdos que ha alcanzado el Ejecutivo sobre Gibraltar en las negociaciones del ‘Brexit’.

El ministro explicó que se ha alcanzado un principio de acuerdo sobre el protocolo que formaliza la salida de Gibraltar de la UE, una vez que se consume el ‘Brexit’. Aclaró que aquellas cuestiones que no tienen cabida en ese protocolo se están negociando en unos memorándums bilaterales y en un acuerdo internacional referido a la fiscalidad.

No obstante, dejó claro que todo lo relacionado con Gibraltar queda pendiente de que haya un acuerdo global sobre la salida del Reino Unido de la UE. “Nada está acordado hasta que todo está acordado”, dijo. Esto le permitió aseverar que, debido a lo anterior, “no hay nada todavía acordado” sobre Gibraltar.

Borrell se revolvió ante los reproches de Margallo y le espetó si todas esas acusaciones se las ha trasladado a Dastis, ya que el actual Gobierno sigue la línea política, la estrategia y mantiene al mismo equipo negociador pergeñado por éste.

Reprochó a Margallo que con su línea dura sobre Gibraltar, con la que llegó a reclamar la cosoberanía, no consiguió “nada”.

Por ello, le retó a dejar claro si el PP ha dado un giro de 180 grados en su posición sobre Gibraltar y destacó que a España le interesa una “salida ordenada” del Reino Unido de la UE y emplazó al periodo transitorio del ‘Brexit’ para tratar todas las cuestiones expuestas por Margallo.

Por su parte, Margallo acusó a Borrell de “no haber hecho lo que tenía que hacer” y le reprochó que se haya desentendido de una pretensión que España ha mantenido desde “1703”.

Recordó que Reino Unido “no cumple” con la legalidad internacional en lo referido al Peñón y explicó que la ONU emplazó en su momento a la descolonización del territorio. “El ‘Brexit’ ofrecía una oportunidad de oro para cumplir con la legalidad internacional”, comentó.

Margallo hizo una oferta sobre la cosoberanía de Gibraltar que fue desdeñada por Dastis, una línea que ha mantenido Borrell.