La filial española de la operadora naranja aumentó su facturación un 1,4% durante el tercer trimestre (0,5% incluidos impactos regulatorios), hasta los 1.340 millones de euros.

En el acumulado del año (enero–septiembre), los servicios convergentes de Orange aumentaron un 3,6% en España, hasta los 1.603 millones de euros, con una reducción del 0,8% en los servicios solo móvil (918 millones de euros) y un aumento del 0,2% en los servicios solo fijo (370 millones de euros).

Mientras tanto, entre julio y septiembre de 2018, Orange logró un crecimiento del 0,8% en los ingresos por servicios convergentes, hasta 539 millones de euros, con menor aportación de los servicios solo móvil, que se reducen un 1,9%, hasta 309 millones de euros, y una disminución del 0,9% en los ingresos solo fijo, hasta 125 millones de euros.

Destaca el aumento de sus ingresos mayoristas que, durante los primeros nueve meses de 2018, experimentaron un crecimiento del 3,8%, hasta los 582 millones de euros. Esta progresión fue mayor aún en el tercer trimestre, con un 6,4% más, hasta los 211 millones de euros.

Por otra parte, los ingresos por venta de equipos han aumentado un 3% en los primeros nueve meses del año, alcanzando los 499 millones de euros, con una reducción del 2,1% en el tercer trimestre, hasta los 155 millones de euros.

Orange ha finalizado el trimestre con un total de 20.263.000 clientes, de los cuales 16.127.000 son de telefonía móvil y 4.136.000 de banda ancha fija. Más del 85% de los clientes de este último segmento – 3.123.000 – disfruta ya de servicios convergentes.

Además, la compañía ha finalizado el tercer trimestre del año con 2.721.000 clientes de fibra (un 30,6% más que en el mismo periodo de 2017), así como 685.000 clientes de Orange TV (15,5% más que el año anterior). En un comunicado, el grupo galo atribuye sus buenos resultados en España al crecimiento en fibra y a su apuesta por contenidos como el fútbol.