A su llegada al Pleno del Congreso, Iglesias, al ser preguntado sobre esta declaración de Tardà, contrapuso que “hay que trabajar mucho y quizá ser más prudente a la hora de hablar”, porque, aunque se ha de abordar la cuestión territorial y la excepcionalidad jurídica con los independentistas, “subir a 900 euros el salario mínimo no es una payasada”, y tampoco una ley contra la violencia machista o mejorar las ayudas a la dependencia.

“Todos debemos dialogar mucho y, quizá, ciertas salidas de tono no contribuyen a un diálogo que todos buscamos y que todos sabemos que es necesario para avanzar en la dirección que ponga fin a la excepcionalidad”, recriminó Iglesias, antes de sentenciar: “No es ni de lejos el tono que encontré en el señor Junqueras.