El tribunal, presidido por la magistrada Ángela Murillo, ha encontrado a Fano y Lizarraga culpables de los delitos de pertenencia a organización terrorista, tenencia de armas, tenencia de explosivos, falsificación en documento oficial y hurto de vehículo a motor.

Los magistrados consideran probado que Fano y Lizarraga formaban parte de ETA “al menos desde el año 2008”. Su detención se produjo después de que un ciudadano francés se dirigiera a la Policía Judicial de Clermont-Ferrand (Francia) para comunicar que, de paseo por el bosque de la localidad de Trelins, había observado a dos individuos que actuaban de forma sospechosa.

En la madrugada del 23 de septiembre de 2008, los agentes se desplazaron hasta el bosque y encontraron, en una zona deshabitada, dos vehículos robados -con placas falsas- y una tienda de campaña disimulada parcialmente entre matorrales. Los policías esperaron hasta que amaneció y sobre las 7.30 horas de la mañana detuvieron en el interior de la tienda de campaña a Fano y Lizarraga.

La sentencia hecha pública hoy destaca “el cúmulo de material probatorio” acumulado contra los dos etarras. En el maletero de uno de los vehículos habían almacenado material explosivo y en la guantera se encontró una caja de plástico con detonadores, uno con temporizador y otro con mando a distancia.

Además, en el momento de su detención, los etarras portaban dos pistolas y varios carnés de identificación falsos.