Así contestó la portavoz del Gobierno en una pregunta en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros sobre los acuerdos con la Santa Sede que limitan la testificación de sacerdotes sobre casos de abusos sexuales que conocen por el ejercicio de su ministerio.

“Con todo respeto a la Iglesia, católicos y católicas”, y desde la solidaridad del Ejecutivo “con todas las víctimas de abusos”, Celaá aseguró que el Gobierno “considera que todos los delitos son repugnantes, aún más el de la pederastia”, y que además “lo hace aún más repugnante” cuando este tipo de casos se producen en el seno de la Iglesia.

La ministra portavoz también precisó que “no corresponde” al Gobierno la persecución de este delito, “sino a los tribunales”.

La Conferencia Episcopal Española (CEE) ha creado recientemente una comisión que reformará la normativa y protocolos a seguir en la Iglesia española ante casos de abusos sexuales a menores por parte de miembros del clero.