Los próximos pasos de Interior están encaminados a un formulario para las víctimas de violencia machista con el que se pueda determinar con más garantías su nivel de riesgo, incluyendo una valoración forense más allá de la policial en los casos más extremos, sobre todo en aquellos en los que haya menores de edad de por medio.

“Esos nuevos formularios van a advertir a la autoridad judicial de casos con menores con hijos de la víctima para ser sometidos a valoraciones forenses adicionales”, explicó el ministro durante su intervención en el Congreso del Observatorio Contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que se celebra hoy en el Senado.

En este sentido, agregó que “existe una frecuente tendencia de las mujeres maltratadas a no denunciar por miedo al maltratador”, mientras que “cuando una mujer denuncia, el sistema debe darle una respuesta efectiva”.

Precisamente, ayer salieron a la luz los datos de denuncias por violencia machista en el segundo trimestre de 2018, revelando una reducción del 1,4% en el número de denuncias respecto al mismo período del año anterior con 40.232 mujeres denunciantes.

La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, que también participó en el acto, insistió en la necesidad de más formación en materia de género entre los profesionales que trabajan en entornos judiciales y policiales.

“Muchas asesinadas lo son porque quieren ser libres, porque quieren construir un proyecto personal propio y quieren salir de las normas de un machista”, declaró. Y es que la violencia de género es “una de las formas más horrendas de crimen organizado”.

La ministra de Justicia, Dolores Delgado, desgranó los inicios de las primeras leyes contra la violencia machista. “Hasta el siglo XIX no encontramos las primeras leyes de protección a las mujeres”, advirtió. Y es que no fue hasta 1882 cuando en el Estado de Maryland (Estados Unidos) cuando -relató la ministra- se castigó por primera vez el “maltrato conyugal”.

“Castigaba con penas de 40 latigazos o un año de privación de libertad” al hombre que maltratara a su mujer, explicó Delgado. Más tarde -continuó-, Ingleterra prohibió el derecho que tenían los hombres al castigo físico a su pareja. “Se consideraba un problema privado, muchas veces silenciado por la propia víctima”, alertó.

La presidenta del Observatorio contra la Violencia de Género del CGPJ, Ángeles Carmona, recordó las “casi mil víctimas mortales” que ha dejado la violencia machista desde que hay datos en España -el año 2003- , en concreto, 966.

Por último, el presidente del Tribunal Supremo y presidente del CGJ, Carlos Lesmes, reconoció que “resulta inexplicable que la violencia contra la mujer tenga cabida en nuestra sociedad” y puso de relieve el valor de “educar en igualdad y en el espeto”. Y es que “debemos ayudar a los más jóvenes a que, de forma espontánea y por convicción rechacen las acciones machistas explícitas y sutiles”.