En un comunicado, OCU señaló que la sentencia supone un cambio de criterio y modifica la jurisprudencia anterior, estableciendo que es el banco el único interesado en la elevación a escritura pública y su inscripción en el Registro de la Propiedad.

En opinión de OCU, después de esta sentencia “queda claro que es el banco y no el cliente quien debe pagar el impuesto de las hipotecas”. La organización comparte el argumento del Tribunal Supremo de que es el banco el principal y único interesado en inscribir en el registro la escritura de constitución del préstamo y que, por tanto, debe pagar los gastos y no el consumidor. Para ello, declara nulo el artículo de reglamento del impuesto que entraba en contradicción con la ley que regula el impuesto de transmisiones patrimoniales.

OCU destacó que la cláusula de imposición de gastos sigue siendo nula y los consumidores pueden seguir reclamando la devolución de los gastos impuestos abusivamente en las hipotecas. Apuntó que a raíz de esta sentencia más de seis millones de familias hipotecadas podrán recuperar las cantidades pagadas de más de forma indebida.

OCU señaló que la sentencia afecta a todas las familias hipotecadas, siempre que no tengan ya una sentencia firme, y que ahora además pueden añadir el impuesto de actos jurídicos documentados que es la parte más importante.