Según informó la Guardia Civil este jueves, durante la operación que se desarrolló ayer, miércoles, se efectuaron veintidós registros entre domicilios y locales, procediéndose a la detención de 20 personas, 14 hombres de nacionalidad española, dos mujeres de la misma nacionalidad y cuatro personas de nacionalidad marroquí.

La operación ‘Vassus-Monres’ se inició en noviembre de 2017 cuando los investigadores obtuvieron inteligencia sobre la posible existencia de una importante organización ubicada en la provincia de Girona y con posibles ramificaciones en la de Barcelona.

Dicha organización estaría compuesta en su mayoría por personas de una misma familia, de etnia gitana, que se dedicarían al cultivo de marihuana en plantaciones “indoor”, que una vez cosechada sería destinada en su mayoría al tráfico de drogas en España y territorio europeo, fundamentalmente Francia y Holanda.

Los guardias civiles adscritos a las Unidades Orgánicas de Policía Judicial encargados de la investigación iniciaron indagaciones a fin de comprobar la existencia de dicha organización, constatando como en la zona de Maçanet de la Selva (Girona), concretamente en la Urbanización Maçanet Residencial Park, tendrían su principal zona de actuación, descubriendo que además tendrían otros pisos y casas en las localidades de Cassa de la Selva, Lloret de Mar y Girona, en la zona del barrio de Font de la Polvora-Vila-roja.

Durante la investigación los agentes observaron como los integrantes de la organización llevaban un alto ritmo de vida, muy superior al que podrían justificar mediante su actividad laboral, residiendo en casas de lujo y utilizando vehículos de alta gama.

Los componentes de la organización tomaban fuertes medidas de seguridad, con cámaras de vigilancia en los domicilios y locales que regentaban, vigilancias en las zonas donde residían. Por otra parte ejercían un gran control sobre su zona de actuación, llegando a amedrentar a personas ajenas que accedían al lugar.

Después de estos meses de investigación y una vez localizadas todas las viviendas, con la constancia de que existirían cultivos de marihuana, así como secaderos y lugares de ocultación de las sustancias, se procedió a llevar a cabo la fase de explotación de la operación.

Durante la madrugada se realizó un despliegue en el que participaron más de 370 agentes de la Guardia Civil, apoyados por un helicóptero y por unidades caninas; acompañados de los Letrados de la Administración de Justicia y con los correspondientes Autos de entrada y Registro, iniciaron las inspecciones en los domicilios.

Además, técnicos de la compañía eléctrica Endesa comprobaron como las viviendas se encontraban “enganchadas” ilegalmente a la luz pública; constatando un fraude de 80.000 euros aproximadamente.

Producto de los diferentes registros efectuados y como resultado global de la operación, se intervino 45.000 euros en metálico, se desmantelaron ocho plantaciones de marihuana de diferentes tamaños, se aprehendieron 65 kilos de cogollos de marihuana dispuestos para su tráfico, 2.600 plantas de marihuana y 10 gramos de cocaína.

También se intervinieron dos pistolas semiautomáticas municionadas de diferentes calibres y en perfecto estado de uso, un revolver calibre 38 municionado igualmente en perfecto estado de uso, un rifle calibre 30-06, una escopeta de caza calibre doce, tres carabinas, una pistola Taser, diferente cartuchería metálica para las armas halladas, una catana, machetes y navajas de grandes dimensiones.

La Guardia Civil intervino 22 vehículos (alguno de alta gama), 15 teléfonos móviles de última generación, joyas y relojes de gran valor, ventiladores, aparatos de aire acondicionado, filtros, centrifugadoras para la marihuana, lámparas, así como diferentes utensilios para el cultivo.

Por todo ello, Guardia Civil da por desarticulada una de las más importantes organizaciones criminales dedicadas al tráfico de marihuana de las provincias de Girona y Barcelona con destino al mercado nacional e internacional.