Así lo detalló hoy la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, en declaraciones en el Congreso después de que ayer considerase una "excusa y una cortina de humo" que el fabricante alegase el alto precio de la electricidad para decidir clausurar las plantas.

La ministra insistió en la sorpresa del Gobierno ante el anuncio porque Alcoa es beneficiaria “sistemáticamente” del 30% de las subastas de interrumpibilidad, mecanismo de gestión de la demanda que retribuye a las empresas por desconectarse del sistema eléctrico en caso de ser necesario.

La pretensión es conocer la raiz del problema y si Alcoa confirma su abandono, Ribera avanzó que el Gobierno valorará retrasar la celebración de la subasta que se estaba preparando y “ellos sabían”, para que las ayudas se redistribuyan entre otros operadores.

“Con este anuncio, sabiendo que representa el 30% de ese beneficio, pues a lo mejor tenemos que repensar esa convocatoria de tal manera que evitemos distorsiones y que se pueda favorecer al resto de la industria”, refirió Ribera.