El registro de la NASA, al que tuvo acceso Servimedia, indica que la temperatura de la superficie terrestre y oceánica del planeta de septiembre de 2018 superó en 0,75ºC la media del periodo de referencia de ese mes entre 1951 y 1980.

Se trata del sexto registro más alto en 139 años. Curiosamente, los cinco septiembres más calurosos se encuentran en el lustro anterior: 2013 (+0,77ºC respecto a lo normal), 2014 (+0,88), 2015 (+0,82), 2016 (+0,88) y 2017 (+0,76).

En el mapa de la NASA se observa que los principales aumentos térmicos en septiembre se produjeron en el mar de Chuckchi (zona ártica situada entre Alaska y el este de Rusia), donde los termómetros marcaron entre cuatro y cinco grados más de lo habitual, así como en el este de América del Norte, el Cono Sur de América y muchas zonas de ún área que abarca Europa, el oeste de Rusia y Oriente Medio, donde hizo entre dos y tres grados más de lo normal.

De hecho, el pasado septiembre fue el más caluroso en España jamás registrado en la serie histórica de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que comienza en 1965, puesto que tuvo una temperatura media de 23ºC, lo que supone 2,4ºC más de la media del mes teniendo en cuenta como referencia el periodo comprendido entre 1981 y 2010.

Por el contrario, septiembre fue más fresco que de costumbre en el interior de Canadá, áreas del Atlántico Norte, el sur de África, el interior de Asia y zonas de la Antártida.

El Instituto Goddard de Estudios Espaciales de la NASA recopila datos mundiales de temperatura gracias a unas 6.300 estaciones meteorológicas distribuidas por todo el planeta e instrumentos en buques y boyas que miden la temperatura de la superficie del mar, así como estaciones de investigación situadas en la Antártida. El registro histórico comienza en 1880 porque las observaciones anteriores no cubrieron suficientemente el planeta, sino sólo una parte de él.