El líder del PP hizo estas declaraciones tras su reunión con miembros de la oposición venezolana en España, en las que exigió al Gobierno de España que se mantenga “firme” porque “no puede ceder en todos los frentes, como parece que va a hacer Borrell en la reunión del Consejo de Ministros de Exteriores que se celebra en Luxemburgo al pedir que se analice la situación de Venezuela para que no haya más sanciones y se vuelva a un diálogo ficticio”, pese a que Borrell reiteró hoy que "nadie" ha pedido que se levanten las sanciones.

Casado consideró que esta actitud es “muy grave” en un contexto en el que parece que las autoridades venezolanas han sido las responsables de la muerte del concejal del partido Primero Justicia Fernando Alba, el pasado 7 de octubre. “Tal es la confusión del Gobierno, que el ministro de Exteriores ha intentado justificar sus declaraciones, matizando que lo que se pretende es intentar explorar las vías por las que se pueda facilitar un diálogo”, remarcó.

Casado mostró su apoyo y el de su partido a la oposición venezolana, al tiempo que transmitió la necesidad de buscar una salida democrática a la situación en Venezuela. Para ello, destacó que es imprescindible que se convoquen una verdaderas elecciones libres, con una legítima observación electoral; que se restaure el Estado de Derecho, la separación de poderes y la legalidad constitucional, y no como ocurrió con las últimas elecciones fraudulentas celebradas en Venezuela; así como la convocatoria de la Asamblea Nacional Constituyente que no reconoce la comunidad internacional.

Además, el líder popular reafirmó el compromiso del PP con los más de 400 políticos opositores que siguen presos en Venezuela, exigiendo “su liberación y la restauración de todos sus derechos, así como el restablecimiento de un canal humanitario que permita la entrada de alimentos y medicinas al país”.

Por último, Casado exigió al Gobierno socialista que apoye la petición de la Corte Penal Internacional, para que se investigue al Gobierno de Maduro por sus “crímenes de lesa humanidad” y los abusos de los derechos humanos en Venezuela.

“España no puede permitir esos crímenes. Son otros los que tendrán que hacer frente a la memoria cuando se restaure la democracia en el país”, subrayó Casado, quien también se refirió a la situación de Latinoamérica, afirmando que “la región está dejando atrás el socialismo del siglo XXI, un anacronismo y un considerable error político de apoyar a Maduro y sus crímenes. Sánchez no puede aceptar lo que propone Zapatero”, concluyó Casado.