Así lo defendió la presidenta de esta asociación, Mercedes Escarrer, quien, a través de un comunicado, agregó que el hecho de que niños y adolescentes alérgicos o con asma sean atendidos por pediatras alergólogos “favorecerá que el niño crezca con pleno conocimiento de su enfermedad, llegando a controlarla, e incluso permitirá un trato de confianza y cercanía con la familia”.

Tras precisar que la prevalencia en la población infantil crece un 2% al año, con lo que, según sus cálculos, en las próximas décadas podrán encontrarse porcentajes del 50%, la Seicap recordó que esta es la única especialidad pediátrica reconocida por la Academia Europea de Alergia e Inmunología Clínica y que para recibir la acreditación europea “se necesitan dos años de formación en unidades reconocidas”.

“Al igual que le sucede al resto de subespecialidades pediátricas, la alergología e inmunología pediátrica no está reconocida en España, lo que contrasta mucho con lo que sucede a nivel europeo, e incluso, internacional”, insistió.

En la actualidad existen en España más de 50 unidades de alergia pediátrica o infantil, algunas de las cuales también incluyen inmunología, pues, “como ocurre con el resto de subespecialidades, el Sistema Nacional de Salud la oferta en sus carteras de servicios, aunque no la reconozca”.

DECÁLOGO DEL PEDIATRA ALERGÓLOGO

Coincidiendo con el Día de la Pediatría, esta organización lanzó un 'Decálogo del Pediatra Alergólogo', que “justifica la necesidad de reconocimiento de esta especialidad pediátrica”.

En él se hace referencia a la figura y las funciones que tiene atribuidas este especialista y se recuerda que resulta “clave” para la evolución del niño y adolescente alérgico con inmunodeficiencias. Asimismo, el decálogo subraya que se trata de un profesional acreditado y reconocido en Europa.

Respecto al especialista en inmunología clínica, la organización entiende que está “capacitado para la atención, diagnóstico y tratamiento de las inmunodeficiencias primarias”.

Por otra parte, a su juicio, este conocimiento de la población pediátrica “permite tratar las enfermedades que afectan a niños y adolescentes de forma individualizada”, algo que valoran especialmente dado que la cifra de afectados por alguna dolencia alérgica en población infantil se sitúa en torno al 25%.

En lo que respecta a enfermedades como el asma, junto al pediatra neumólogo, el pediatra alergólogo es quien “mejor puede diagnosticar un caso de asma infantil debido a su conocimiento de la anatomía, fisiología, condiciones físicas y sociales de los niños”, según la Seicap.

Finalmente, esta organización puntualizó que el pediatra alergólogo e inmunólogo “participa del desarrollo y crecimiento de muchos niños y este seguimiento y contacto desde niños hace que los padres y las familias tengan plena confianza y satisfacción en ellos”.