Así se pronunció el jefe de la diplomacia española, durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso, en respuesta a una pregunta de la diputada socialista Soraya Rodríguez, en la que defendió la importancia de este cónclave al posibilitar discutir sobre “cosas concretas”, como la construccion de una depuradora en Gaza o el desarrollo de proyectos de cooperación en la zona.

A pesar de ello, confesó su insatisfacción porque “no han venido todos los países al nivel de representación que se merecen” y llamó la atención sobre el hecho de que la del Mediterráneo es la frontera “más desigual” del mundo. “Nos jugamos el futuro. Tenemos que lograr que el mar que nos divide acabe uniéndonos”, remachó.