Así lo dijo en el Congreso de los Diputados, rodeada de una importante delegación de diputadas del PP, tras el momento de elevada tensión que se vivió esta mañana en la comisión parlamentaria que investiga la presunta financiación ilegal del PP.

Este mediodía, Rufián guiñó un ojo a Escudero en un intercambio de reproches en el que se refirió a la diputada popular como “palmera”. “No me guiñes el ojo, imbécil”, respondió entonces la dirigente popular. Tras estos hechos, quiso denunciar ante los medios de comunicación el suceso de esta mañana, porque “se han traspasado muchas líneas rojas”.

En palabras de la diputada popular, en esta comisión “el insulto ha llegado a extremos inconcebibles”. “Ninguna mujer, ni yo tampoco, somos una palmera ni un florero y así es como me he sentido”, manifestó.

“No se contesta a una mujer ni a una parlamentaria con un guiño en el ojo”, criticó, al tiempo que pidió “respeto” por un gesto con el que se ha sentido “humillada y despreciada”. Además, lamentó no haber recibido el amparo de sus compañeras de otros partidos en esta comisión al denunciar los hechos en el momento.

Explicó que por este motivo abandonó la comisión para pedir amparo a la Mesa de la Cámara Baja, ya que no se puede tolerar que a las mujeres “se les llame floreros o palmeras” mientras “el resto de formaciones mira hacia otro lado”. “Con su insulto y su gesto de guiñarme el ojo me ha humillado y ha humillado a todas las mujeres”, sentenció.

Así las cosas, lamentó que Rufián no le haya pedido disculpas y reclamó directamente a los responsables políticos de ERC “que llamen al orden a este señor” por este comportamiento, afirmación que fue recibida entre los aplausos de sus compañeras.