En la rueda de prensa que ofreció Lambán en el Palacio de la Moncloa tras dos horas de reunión con Sánchez, reconoció que el jefe del Ejecutivo le había dado la “buena noticia” de que antes de la primavera de 2019 habrá una estrategia nacional frente a los retos demográficos y la despoblación.

Lambán ensalzó que el presidente es conocedor de este “problema” de la España interior y de soluciones que están aplicándose y poniéndose sobre la mesa. Según informó el Ejecutivo en un comunicado, Sánchez transmitió al presidente aragonés que los trabajos de la Alta Comisionada para el Reto Demográfico, Isaura Leal, avanzan a buen ritmo.

Una vez más, según el comunicado de Moncloa, el presidente Sánchez ha confirmado que la despoblación será uno de los criterios que tendrá en cuenta el nuevo sistema de financiación.

Además, según comentó Lambán, abordaron que el Gobierno actúe frente a la Unión Europea para que en la próxima asignación de fondos estructurales de la próxima década se contemple el criterio de la densidad demográfica, de la despoblación y de lo importante que es para los rincones rurales del país la banda ancha.

El presidente aragonés insistió en que el despoblamiento que se está produciendo en gran parte de España es un “problema de Estado” que debe abordarse como tal y en el que debe “implicarse” la UE con fondo del combate contra la despoblación.

TRANSICIÓN ENERGÉTICA

Por otra parte, como otra de las grandes cuestiones que abordaron, Lambán avanzó que en noviembre visitará la central térmica de Andorra (Teruel) la ministra de Transición Energética, Teresa Ribera, para abordar de manera conjunta un plan sobre la desaparición del carbón que exige la estrategia.

“Se trata de que seamos un país cumplidor con la transición energética, pero no que lo hagamos a costa de nuestro propio sistema energético y económico. No hace falta que ganemos la ‘champions league’ europea en materia de transición energética, con que nos quedemos los cuatro o cinco primeros ya nos vale”, verbalizó el presidente de Aragón.

Lambán, que marchó “muy satisfecho” de su encuentro con el presidente del Gobierno, trasladó su preocupación por el impuesto al diésel en el que trabaja el Ejecutivo y por la aceptación en la “economía del motor”. “Temores de que ese impacto sea negativo”, dijo, por lo que espera que la implantación sea a “ritmos lo más pausados posibles”.