Según informó este lunes la Policía Municipal, los agentes, en un control preventivo de vehículos, observaron al conductor del coche en actitud muy nerviosa cuando comprobaban la documentación del vehículo, por lo que decidieron hacer una inspección más detallada.

En un primer reconocimiento de la parte delantera, se encontraron dos armas blancas (de nueve y siete centímetros, respectivamente), una papelina de heroína y una caja con hachís.

Al realizar lo propio con el maletero, se encontraron con una bolsa de rafia de plástico, que contenía diez paquetes precintados en plástico de hachís con un peso de 10 kilogramos.

Los agentes describieron que cuando encontraron la mercancía, el conductor salió a la carrera para huir, siendo interceptado inmediatamente. Posteriormente se le detuvo por delito contra la salud pública, poniéndolo a disposición judicial.