Según informó CSIF, durante la jornada del 1 de octubre “no se dispusieron los efectivos suficientes para afrontar una manifestación que se preveía complicada”. Según el sindicato, cuando la manifestación llegó al Parlament, agentes de seguridad ciudadana tuvieron que intervenir para apoyar a sus compañeros dada la falta de efectivos.

Para CSIF, “Torra sigue alentando a los CDR mientras el balance es de unos 30 agentes heridos”. Los manifestantes, destacó el sindicato, tiraron vallas y piedras a los agentes, quemaron contenedores y destrozaron mobiliario público, por lo que exigió la detención de los agresores y violentos.

Además, CSIF recordó que en la manifestación del sábado pasado de policías, la Generalitat autorizó una manifestación paralela y posterior, convocada por Arran, “sabiendo que conllevaría episodios violentos y que tenía por finalidad impedir otra que estaba comunicada en tiempo y forma y autorizada legalmente”, algo que para el sindicato es “intolerable” por el “expolio y destrozo del espacio público y el ataque y humillación a la policía de la ciudad”.