El Consejo de Administración de la entidad financiera acordaba el pasado 20 de septiembre vender su actual participación accionarial en Repsol, del 9,4%, mediante un programa de ventas.

El banco explicó que el proceso de venta se realizaría de varias formas. En primer lugar, dos contratos de permuta de renta variable existentes sobre 30.547.921 acciones (1,91% del capital) y 43.074.196 acciones (2,7%) a 15,39 euros y 15,55 euros, respectivamente, serían liquidados anticipadamente con una fecha valor igual o anterior al final de septiembre 2018.

La posición restante en Repsol de 75.789.715 acciones (4,75%) pasará a contabilizarse como 'Activos financieros a valor razonable con cambios en otro resultado global', recogiéndose las fluctuaciones en dicho epígrafe.

La entidad explicó que el programa de ventas para las 75.789.715 acciones de Repsol empezará de manera inminente, como ha puesto de manifiesto que una semana después del anuncio ya se haya ejecutado una parte, y finalizará antes del final del primer trimestre de 2019.

CaixaBank estimó que estas decisiones resultaran en una perdida extraordinaria de 450 millones en la cuenta de resultados del tercer trimestre de 2018 y, una vez concluido el programa de ventas, en un impacto prácticamente "neutral" en la ratio de 'CET1 fully-loaded'. El banco reiteró que el actual objetivo de retorno sobre capital tangible (ROTE) es del del 9-11% para el año 2018.