La portavoz adjunta de Unidos Podemos en el Congreso de los Diputados, Ione Belarra; y el coordinador del Área de Memoria Democrática y Antifascismo del partido, Miguel Urbán, presentaron en el Círculo de Bellas Artes de Madrid la propuesta titulada 'Exhumar el franquismo. Recuperemos el Valle de Cuelgamuros para la democracia', que recoge las ideas del director del European Observatory on Memories, Jordi Guixé, y que tiene carácter de borrador para discutirlo con el resto de grupos partidarios de intervenir en el Valle más allá de la mera exhumación de los restos del dictador Francisco Franco.

Belarra dijo que es fundamental que el Estado democrático rompa con el pasado para que los ciudadanos confíen en él y denunció que el Gobierno anterior del PP “trabajó en favor de la impunidad” evitando que los juzgados llamaran a declarar al exministro de Gobernación Rodolfo Martín Villa y financiando a la Fundación Francisco Franco.

Urbán alegó que, si sólo se exhuma a Franco, “habremos perdido una oportunidad histórica” de “recuperar el valle para la democracia” y cerrar definitivamente las heridas. Detalló que también se ha de exhumar al fundador de Falange Española, José Antonio Primo de Rivera; identificar y dar a los restos de soldados y represaliados republicanos enterrados allí el destino que quieran sus familiares, “judicializar las exhumaciones” para acabar con la “impunidad judicial del franquismo” y transformar el Valle en “un centro memorialista”.

En ese centro, “la simbología fascista debería ser desalojada” y habría que “desacralizar el espacio”, y se construiría después de un concurso público con historiadores, asociaciones y víctimas para destruir lo que considera “un espacio simbólico fascista” que es “una excepcionalidad” en Europa.

El memorial, además, tendría que “estar contextualizado” con referencias al fascismo italiano y el nazismo, pues a su juicio “era la misma expresión”. A preguntas de los periodistas, reconoció que aún no se puede cuantificar cuál sería el coste del proyecto, pero recordó que sólo evitar que se caiga el Valle de los Caídos está costando varios millones de euros al Presupuesto.

En cuanto a la desacralización, dijo que él es partidario de retirar la cruz y la espada del Valle, que recuerdan la naturaleza de cruzada que se dio a la Guerra Civil, para dejar el recinto como un espacio “enteramente público y bajo control público”, pero reconoció que parte de las asociaciones de memoria histórica no están de acuerdo. No obstante, recordó que ya en Navarra se desacralizó, tras negociaciones con la Iglesia, la basílica dedicada a los generales José Sanjurjo y Emilio Mola, líderes del golpismo contra la República hasta sus muertes en accidentes.