Ciencia

El Ártico acaba el verano con el sexto nivel de hielo marino más bajo

MADRID
SERVIMEDIA

La capa de hielo del océano Ártico ha llegado al final de la temporada de fusión al alcanzar su extensión mínima anual entre el 19 y el 23 de septiembre con 4,59 millones de kilómetros cuadrados, lo que supone la sexta cantidad más baja desde que en 1979 comenzara el registro histórico por satélite.

Así lo aseguró este jueves el Centro Nacional de Datos sobre Hielo y Nieve (NSIDC, en sus siglas en inglés), que pertenece al Instituto Cooperativo para la Investigación en Ciencias Ambientales (CIRES) de la Universidad de Colorado en Boulder (Estados Unidos) y está apoyado por la NASA.

El hielo marino del Ártico, que es la capa de agua congelada que cubre gran parte del océano Ártico y los mares vecinos, se conoce a menudo como el acondicionador de aire del planeta porque su superficie blanca devuelve la energía solar al espacio y enfría así el globo.

Ese casquete de hielo marino cambia con las estaciones, puesto que crece en otoño y en invierno, y disminuye en primavera y en verano. Su extensión mínima veraniega, que ocurre típicamente en septiembre, ha estado disminuyendo a un ritmo rápido desde finales de los años 70 debido al aumento de las temperaturas.

Los datos preliminares del NSIDC indican que esos 4,59 millones de kilómetros cuadrados vinculan 2018 con 2008 y 2010 como sexto año con extensión mínima más baja de hielo marino desde que la serie histórica se iniciara hace casi cuatro décadas.

El sol poniente y las temperaturas decrecientes harán que la extensión del hielo comience a expandirse durante el otoño y el invierno. Sin embargo, un cambio en los patrones de viento o un periodo de derretimiento tardío de la temporada de fusión aún podría bajar aún más la superficie helada del Ártico.

La extensión mínima en esa zona del planeta se alcanzó entre cinco y nueve días después de la media entre 1981 y 2010, que es el 14 de septiembre. La fecha de la capa mínima de este año es una de las últimas en el registro histórico, empatada con 1997. Esa tardanza pudo ser causada, al menos parcialmente, por los vientos del sur del mar de Siberia Oriental, que trajeron aire caliente a la región y evitaron que el hielo se desplazara o creciera hacia el sur.

La extensión mínima de este año se situó por detrás de las de 2015 (quinto más bajo), 2011 (cuarto), 2007 y 2016 (empatados en el segundo más bajo) y 2012 (el más bajo). Además, las 12 extensiones mínimas más bajas de la serie histórica se han producido en los últimos 12 años.

El mínimo de este año, fijado el 23 de septiembre, fue 1,20 millones de kilómetros cuadrados superior al límite mínimo registrado en la era satelital (que llegó el 17 de septiembre de 2012) y 1,63 millones de kilómetros cuadrados por debajo de la media entre 1981 y 2010.

(SERVIMEDIA)
27 Sep 2018
MGR/caa