Según informó el Comité Paralímpico Español, Saavedra, que tiene una discapacidad en su brazo izquierdo, llegaba a esta competición en un buen estado de forma pese a no haber podido competir últimamente a nivel internacional y haber superado recientemente un problema importante en su ojo derecho que le dificultaba mucho su rendimiento.

En Chateauroux completó una ronda de clasificación en la que acabó segundo, con 619.6 puntos, y una final en la que se impuso con 248.1 puntos a sus rivales, el estadounidense John Joss, con 245.5, y el británico Matt Skelhon, con 226.2.

La competición, que se disputó a campo abierto, presentó de inicio una serie de dificultades para el español entre las que destaca el viento, a pesar de lo cual concluyó sin cometer ni un solo fallo y sin dar apenas opciones a sus rivales en la final.

Estos serán los quintos Juegos Paralímpicos para el tirador de Pontevedra, quien ya estuvo en Sidney 2000, Atenas 2004, Londres 2012 y Río de Janeiro 2016. Su mejor resultado lo cosechó en la capital británica, donde conquistó una medalla de plata.

A sus 44 años, su próximo gran objetivo, ya en 2019, es el Mundial en Australia, donde buscará volver a pelear por los metales.