Rollán indicó que es “muy importante que el Canal, cada día más, tenga una mayor conciencia social” y destacó que “ya pusimos la tarifa social pero podemos hacer más cosas y por esta razón hemos tomado esta decisión”.

Aseguró que unos 200.000 los madrileños, “potencialmente, se van a poder beneficiar de esta medida” y manifestó que tendrá un coste de unos dos millones de euros cada año. “Estamos satisfechos de dejar de ingresar esa cantidad si va a estar en el bolsillo de nuestros pensionistas, a los que les supondrá un ahorro de unos 60 o 70 euros al año”.

LOS GOLFOS Y LA PERDIDA DE REPUTACION

Rollán, que también preside el Canal de Isabel II, reconoció que la empresa de gestión del suministro de agua se ha visto afectada por una “situación lamentable para todos, en la que ha habido unos presuntos golfos que han podido abusar”, refiriéndose al 'caso Lezo', que afectó entre otros, al expresidente regional y del Canal Ignacio González. Por ello, reconoció que “se ha perdido, en un momento determinado, parte de la extraordinaria reputación que tenía el Canal”.

Asimismo, manifestó que el Canal centrará su negocio en España y, sobre todo, en la Comunidad de Madrid, y manifestó que “se ha decidido vender toda la división internacional, pero sin hacerlo de manera atropellada para que se pueda obtener el máximo rendimiento de ese patrimonio que es de todos los madrileños”. “El dinero que se obtenga se reinvertirá dentro de la Comunidad”, concluyó.