Con esta rotundidad, y por triplicado, se expresó Iglesias a su llegada al Pleno del Congreso de los Diputados. "Hay que alejar de la vida política a cualquiera que mantenga amistad con representantes de las clocas del Estado" como el excomisario José Manuel Villarejo.

Para el líder de Podemos, Villarejo es "suciedad, es basura", y cualquier político que se mezcle con eso debería alejarse de una función pública que debe ser noble".

"Estoy siendo cristalino", remachó, pero, ante la pregunta de los periodistas de si estaba pidiendo su dimisión, lo repitió por tercera vez, bajando aun más el listón de la amistad en general al que se había referido al principio para incluir bajo ese concepto a la reunión que hace 10 años mantuvo Delgado con Villarejo y que se ha divulgado hoy.

"Alguien que se reúne de manera afable con un personaje de la bausura de las cloacas de Interior debe alejarse de la vida política, porque hace daño a la mayoria política y porque no es aceptable que ministros de España sean amigos de tipejos como Villarejo".