Así lo confirmó Buabent en el transcurso de la clausura del acto de presentación de los resultados de este programa de empleabilidad femenina, en el que agregó que el 56% de las inscritas concluyeron la formación. De estas, el 40% encontraron un puesto de trabajo.

El perfil de la participante ha sido el de una mujer con una edad media de 47 años, de nacionalidad española, con estudios primarios, desempleada, con responsabilidades familiares y usuaria de los servicios sociales municipales en el 95% de los casos.

Durante este periodo 2016-2017, por primera vez han colaborado 50 empresas para facilitar a las usuarias una formación práctica complementaria de entre 40 y 120 horas.

Buabent subrayó cómo “detrás de los números están las caras, las personas, las situaciones de exclusión y también está el mensaje de que se puede salir”. “Eso es solo una situación concreta que se vive en un momento determinado”, insistió para, a continuación, aseverar que, “con colaboración, con instituciones que quieren participar en la recuperación integral de estas mujeres e implicarse y tomar decisiones políticas para intentar que todas tengamos un lugar en el mundo, se puede”.

A su juicio, programas como ‘Clara’, deben “crecer para aumentar la empleabilidad, la autonomía e independencia para las mujeres”, algo que tildó de “imprescindible”.

De otro lado, se mostró “convencida” de las bondades de la colaboración directa con las entidades locales y de que este proyecto ha estado presente “donde más se necesita y en colaboración con las empresas locales”. "¿Qué mejor que generar red donde están las mujeres y las personas que necesitan en un momento determinado de esa colaboración?”, se preguntó.

Según informó el Instituto de la Mujer, ‘Empléate por la igualdad’ ha sido diseñado a partir de la experiencia obtenida con el programa ‘Clara’ a lo largo de más de veinte años y se llevará a cabo en colaboración con los ayuntamientos y constará de dos convocatorias de carácter bianual que se prolongarán hasta 2020.

Durante las mismas se desarrollarán un total de 40 programas, 20 por convocatoria. Doce de ellos se llevarán a cabo en poblaciones de más de 30.000 habitantes y ocho en el ámbito rural y, entre sus novedades, está el priorizar la participación de mujeres con diversidad funcional.

En cuanto a los criterios de selección de las localidades participantes, destacan la tasa de paro femenino y la renta per cápita provinciales ya existentes y se tendrá en cuenta también el porcentaje de mujeres usuarias de los Servicios

Sociales. Buabent reconoció que los recursos “son escasos y limitados, siempre lo son" y abogó por incrementarlos, anunciando que el Instituto de la Mujer va a continuar "trabajando con las mujeres especialmente vulnerables”.