Concretamente, el año pasado se registraron 2.280 adultos condenados por delitos sexuales, de los que el 96,4% fueron hombres y un 3,6% mujeres. Esas personas cometieron 2.816 delitos de esa naturaleza, de los cuales 956 fueron considerados como abuso sexual, 414 como exhibicionismo y provocación sexual, y 387 como agresión sexual. Del total de agresiones sexuales, 27 fueron catalogadas como violación.

En relación a los menores, en 2017 hubo 269 condenados por delitos sexuales (99,6% varones y 9,4% mujeres), que cometieron 332 delitos de esa índole: 107 considerados como abuso sexual y 103 como agresión sexual. Cinco de las agresiones sexuales fueron catalogadas como violación.

MENORES

Por otro lado, los datos del INE indican que 13.643 menores de 14 a 17 años fueron condenados el año pasado por sentencia firme al haber cometido algún delito o falta, lo que supone un 5,5% más respecto a 2016, año que sigue ostentando el mínimo histórico desde 2007, momento en que comenzó la serie histórica.

El 79,3% de los menores condenados fueron varones y un 20,7% mujeres. Esta proporción ha ido variando ligeramente con los años de manera que los porcentajes han aumentado paulatinamente entre las mujeres.

Los jueces adoptaron 22.916 medidas a menores (un 6,5% más que en 2016), con la libertad vigilada como más frecuente (en un 42,6% de los casos), y el año pasado se inscribieron 23.050 infracciones penales cometidas por menores (un 4,8% más), de las que el 96,6% fueron delitos y un 3,4%, faltas.

Las lesiones ocupan por primera vez el primer puesto en la tipología del delito más cometida por los menores (25,5%) al desbancar a los robos, que bajan a la segunda posición (22,5%), en tanto que los hurtos se sitúan en el tercer puesto (13,4%).

ADULTOS

Por otra parte, el año pasado fueron condenados 285.336 adultos condenados por sentencia firme (un 5,1% mas), de los cuales el 79,1% eran hombres y un 20,9% mujeres. Al igual que ocurre con los mejores, desde 2007 ha ido creciendo poco a poco el porcentaje de mujeres condenadas.

La edad media de las personas condenadas fue de 36,9 años, la más alta de la serie histórica, que se inició en 2007 con un promedio de 34,5 años.

El año pasado se impusieron 734.919 penas a adultos en sentencias firmes (un 5,7% más que en 2016), de las que un 46% eran privativas de otros derechos, y se inscribieron 394.301 delitos cometidos (un 8% más).

Como viene sucediendo desde 2007, los delitos contra la seguridad vial continuaron siendo los más cometidos por los adultos condenados (23,8% del total), seguidos de las lesiones (16,6%) y los hurtos (16,2%).