Está previsto que la operación se desarrolle hasta el próximo jueves y en el operativo participarán unidades móviles del Samur Social, Policía Municipal, Selur y la Junta de Compensación. Las 25 familias que hasta ahora ocupaban el poblado serán realojadas en varios distritos de la ciudad y, a medida que abandonen las chabolas, éstas serán derruidas.

La delegada de Equidad, Derechos Sociales y Empleo del Ayuntamiento de Madrid, Marta Higueras, y la consejera de Transportes, Vivienda e Infraestructura de la Comunidad de Madrid, Rosalía Gonzalo, asistirán al poblado para seguir ‘in situ’ las labores de desmantelamiento.

La desaparición de este asentamiento, ubicado en el margen derecho de la A-3 a la altura del kilómetro 13, llega después de un acuerdo entre la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento.

El convenio de colaboración entre la Comunidad y el Ayuntamiento prevé un gasto de 1,96 millones de euros, que serán sufragados al 50% por ambas administraciones. Además, se ha establecido un acompañamiento social para estas familias, para facilitar su proceso de integración donde sean realojadas.