Hambre

Acción contra el Hambre pide a la ONU que marque el hambre como “línea roja” en los conflictos

- Ante la apertura del próximo periodo de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas

Madrid
SERVIMEDIA

El director de Incidencia y Relaciones Internacionales de Acción contra el Hambre, Manuel Sánchez-Montero, instó este lunes a la ONU a que marque el hambre como una “línea roja” en el desarrollo de los conflictos y el manejo de las hostilidades.

En un comunicado emitido en la previa al inicio del 73º periodo de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas, la organización humanitaria reconoció que ese es el “mensaje” que desea “lanzar en este foro político que puede tomar las decisiones que lleven a romper el círculo”.

Durante la reunión de alto nivel que tendrá lugar este martes, Acción contra el Hambre subrayará la necesidad de identificar y responder a las prácticas que usan el hambre como arma de guerra, incorporando mecanismos de alerta temprana que minimicen su impacto.

La ONG recuerda que prácticas como el asedio, el desplazamiento forzado de comunidades, la destrucción sistematizada de medios de vida e infraestructuras básicas dificultan el acceso de la población civil a la alimentación contraviniendo el derecho internacional humanitario que obliga a todas las partes en cualquier conflicto.

PAPEL IMPORTANTE

En este sentido, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, junto con las organizaciones regionales, debería jugar, a su juicio, un “papel importante” en el monitoreo, presentación de informes y rendición de cuentas para las violaciones de la Resolución 2417, por la que se reconocen formalmente los vínculos entre guerra y hambre.

Asimismo, Acción contra el Hambre hizo un llamamiento a la comunidad internacional a priorizar el acceso a una alimentación adecuada y los medios de vida necesarios para ello en sus inversiones como estados y estados donantes.

Según Sánchez-Montero, un enfoque que integre la sensibilidad al conflicto “puede minimizar la fuerza del hambre como factor detonante o agravante del mismo y contribuir a aliviar sus consecuencias permitiendo una rápida recuperación de la autonomía de las poblaciones afectadas”.

En esta misma línea, la organización pidió que la respuesta militar en conflicto y en la lucha contra el terrorismo internacional “no interfiera la seguridad alimentaria de las poblaciones” y recordó que medidas como la restricción de movimientos o los bloqueos “dificultan seriamente la producción de alimentos y el acceso a los mercados de personas altamente vulnerables en contextos de violencia”.

“Dificultan además la prestación de la necesaria ayuda humanitaria”, prosiguió, por lo que demandó al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y a los Estados miembro que “faciliten su despliegue a través de presiones diplomáticas y que se considere el uso de sanciones a los estados que de forma consciente impidan su prestación”.

Acción contra el Hambre se refirió también a los últimos datos hechos públicos por la ONU este mes sobre el dato estimado de personas que padecen hambre, una cifra que se sitúa en los 821 millones de personas, lo que supone uno de cada nueve habitantes y subrayó que la violencia juega un papel “determinante en este aumento en un mundo en el que crecen y se intensifican los conflictos”.

“El camino abierto por la resolución debe incluir un sistema de alerta temprana sobre el uso del hambre como arma y una reacción para impedirlo”, concluyó.

(SERVIMEDIA)
24 Sep 2018
MJR/gja